El arte de enamorarse.

Capítulo 36: Preparación

Justo a los ocho días después del cumpleaños de Dylan. Era mi cumpleaños el 2 de Septiembre, así que Liz llegó a despertarme con Carlos cantando me las mañanitas.

— Que hermoso detalle muchas gracias, no pude haber pedido mejores amigos que ustedes — Los abrace aceptandoles el desayuno que me habían llevado a la cama.

Minutos después recibí un mensaje de voz de Dylan.

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Happy birthday babe, thanks for being part of my life today I need to do some work things, but be prepared for Saturday, have an amazing day, text you later.

Feliz cumpleanos nena,gracias por ser parte de mi vida, hoy tengo cosas que hacer, pero prepárate para el sábado,que tengas un hermoso día, te mensajeo luego.

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Al término de las clases recibí una videollamada de mis tíos, papás, hermanos con lo cuál se me fue la tarde.

El día que me tocó cambiarme de clase de técnicas de actuación me tocó clases con Anne Hathaway quien era un  amor de persona pero como profesora era muy exigente.

— Señorita Olivares puede venir un momento — me llamó el viernes al terminar la clase — señorita primero que nada feliz cumpleaños el otro día ví que sus compañeros la felicitaron. Ahora he visto el gran dueto que hace con su amiga la señorita Alonso en música y baile. El próximo lunes les daré la convocatoria de una audición para una obra escolar escrita por unos de sus compañeros de semestres avanzados, pero quiero que usted con su amiga, se aprendan el script, a mi punto de vista están hechas para los papeles — me dijo entregandome el guión — No vaya a decir nada antes de tiempo como le dije, voy a lanzar la convocatoria oficial para el resto de los grupos hasta el lunes, no por el hecho que les este avisando antes quiere decir que ya tengan ganado los papeles, tienen que pelear por el como el resto de las personas —

— Muchas gracias, por el voto de confianza, maestra le diré lo más pronto posible a Liz para trabajar en ello — Le agradecí saliendo del salón.

Liz y yo gritamos como niñas pequeñas, al leer con detenimiento el script, la obra de trataba de un musical de dos amigas que descubrían el mundo por ellas mismas, descubrían el amor y los tropiezos de madurar y la verdad sin alardear sí estábamos hechas para los papeles.

Dylan nos dijo que era obvio que obtendríamos los papeles y que si no pasaba así, sería plan con maña.

El sábado por la mañana llegó Liz a despertarme de nuevo.

— Amiga, te amo en serio, pero es muy temprano y es sábado — me talle los ojos adormilada.

— Así es...pero es tu cumpleaños — Brinco en mi colchón para hacerme mover.

— Mi cumpleaños fue el miércoles — conteste de mal modo.

— Anda ya Brina, no seas pesada que te va a encantar tu sorpresa.

— Liz, yo solo quiero pasar el día al lado de ustedes y de mi Dyl —

— Y lo harás...pero justo el te quiere más bella de costumbre así que anda levántate que Majo nos espera.

Necesitaba un día de compras con las dos así que me metí a bañar, me vesti con un pans sencillo gafas oscuras cabello recogido y fui con ellas.

Aún no podía creer que Majo se hubiera unido a nuestro clan atras de toda esa personalidad fría de plástico que aparentaba. Había una Majo risueña, amable, soñadora sincera tan loca por las artes escénicas como nosotras. Y a quien se le notaba por todos lados que estaba loca por Tyler Posey.

Pasamos por alrededor de cinco tiendas  para probarnos millones de vestidos. fuimos a un salón de belleza donde nos hicieron manicura y pedicura lifting de pestañas un maquillaje claro y un alaciado.

Comimos una ensalada, finalmente a las seis de la tarde más o menos regresamos a casa me ayudaron a escoger un vestido azul corto con escote en corazón el cual hacía lucir mi pecho y mis caderas.

—¿Y Majo? Le pregunté a Liz al salir del baño.

— Tenía algo que hacer y se tuvo que ir.¿Lista? Yo negué, ella me agarró de la mano señal de confianza de ambas, en la sala nos estaba esperando Carlos quien me llevaría a mi sorpresa.

— Yo les dije que quería un festejo tranquilo —

— Hechale la culpa a Dylan, él fue quien planeo todo — hablo Carlos al ir manejando.

Unos minutos después se detuvo el motor y en un abrir y cerrar de ojos entre los dos me taparon la mirada con un pañuelo, mi corazón volvió a latir al sentir el movimiento de nuevo.

Diez minutos después calculando según yo, otra vez volvimos a parar.

—¿Estás lista? Carlos me preguntó ayudándome a salir del auto, mi cabeza  accedió, estando un poco mareada.

— Solo unos cuantos pasos más y llegamos — Me animó él, al escuchar abrir el pomo de una puerta abrirse.