The Musing of a Diary Horcrux (Tomarry)

The Musing of a Diary Horcrux

The Musing of a Diary Horcrux

Por teecup_angel

Traducción por Alx Selleugra

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Una historia paralela a "Las Consecuencias de un Ritual Vinculante".

Resumen:

El Horrocrux en el diario de Tom Ryddle reflexiona sobre el enigma conocido como Harry Potter.

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Nota de autor: esto está ambientado en el mismo universo CduRB y es simplemente una pequeña historia paralela que escribí solo porque quería de Diary! Tom y CdRB! Harry.

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Algunas aclaraciones antes de empezar.

Esto es Tom escribiendo en el diario.

Esto es Harry o Ginny escribiendo en el diario.

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Advertencias:

1.No está beteado, como siempre.

2. CduRB! Harry está loco, está entre Dark o Drak-grey, es apático y también solo finge ser un mago de la Luz (para obtener más información, lean la historia principal.)

3. Tom es un bastardo posesivo.

4. Referencias a William Shakespeare y Agatha Christie.

5. Pre-slash... o algo así.

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Harry Potter era un enigma y frustraba e interesaba tanto a Tom Ryddle que había desarrollado una obsesión con el chico en cuestión.

No ayudó que la vida como un diario (un Horrocrux) fuera aburrida y limitada.

Ginevra (dime Ginny, Tom) había escrito párrafo tras párrafo sobre Harry Potter. Desde el primer día que escribió en él (Querido diario) hasta el último día que lo tuvo (¡Tom! ¡Harry me volteó a ver hoy!). Cada una de sus palabras estaban llenas de sueños infantiles y observaciones subjetivas.

Para la pequeña Ginny, Harry Potter era el príncipe perfecto montado en un caballo blanco (una maldita escoba). Era amable, simpático, dulce y perfecto.

Era todo lo que la pequeña Ginny siempre había imaginado.

Él era lindo. (A veces pienso que es más lindo que yo).

Dulce. (Hoy le dio a Ron su última rana de chocolate. ¿No es eso tan dulce, Tom?).

Agradable. Oh, cuán agradable era según Ginny.

Nunca hubo un día en el que la dulce Ginny no escribiera lo agradable que era Harry... con ella, con sus hermanos, con sus compañeros de casa... con ese pequeño conejito ciego que aparentemente encontró un día.

¿Hm? ¿Un conejito ciego? Oh. Ese. No lo encontré.

¿No?

Lo transfiguré de una de las manzanas que tomé del desayuno.

¿Transfiguraste un conejo de una manzana? ¡¿Cuándo solo eres de segundo año?!

Quería ver si funcionaba. Estaba aburrido de transformar plumas en agujas y toda esa basura. Sin embargo, fue un fracaso.