El destino parece tan fácil, y tú eres tan cruel.
El destino parece tan alegre, y tú eres tan aterrador, el destino me gusta, creo pero tú me hace dudarlo.
Me gusta escuchar que me digas cuánto me amas, o es cuánto me amaste, ya ni yo entiendo lo que pasa.
Solo, tengo mucho miedo, tengo mucho temor y no puedo ocultarlo.
Me he dado cuenta que por más pequeña, o más grande que sea una casa, la soledad seguirá siendo la misma, en la casa.
Me preguntó cómo pasará, como seré yo cuando me sienta seguro, me sienta amado y confiado.
Me preguntó cómo eres tú, si aún me piensas si aún sientes lo que sentimos al mirarnos.
Me gusta imaginar que tomo tu mano y corro, corro contigo y escapamos, escapamos de la realidad que nos agobia.
Se siente tan bien imaginar eso, pero tenemos que abrir los ojos, y mis ojos al abrir no están mirando los tuyos.
Entonces siento que el cielo cae, y cae a pedazos, cae y lo peor es que cae sobre mi.
Gracias, gracias enserio, me gusta como me haces sentir, pero que hay de lo que yo te hago sentir a ti, te has puesto a pensar si soy el correcto, soy el que llena tus expectativas, soy el que completa la lista enorme de requisitos marcadas en tu corazón.
Recuerda que soy como una sobra, y tú eres mi sol, mientras estés yo estaré, pero cuando caigas, solo me convertiré en parte del paisaje oscuro que es mi mundo.
A veces te escucho decir que soy lo que necesitas, soy lo que sueñas tener para toda tu vida, que soy lo que esperaste encontrar y talvez más, pero ¿Tiene razón?
La verdad yo me encuentro defectuoso, como ese bombillo al cual el tiempo a terminado venciendo, no brillo, yo no brillo, pero tú cómo brillas.
Me gusta, eres mi sol, soy la sombra que provocas, soy lo que no puede existir si tú no estás.
Pero tú eres, tu eres mi sol y, mi sol se oculta todas las tardes para alumbrar otros cielos.
