Hay veces en las que no controlo mis demonios internos, demonios que me dicen que pierda el control.
Un control que parece alejarse lentamente y abandonarme, cuando uno de los demonios toma mi control, no soy yo, no soy nadie, no soy nada.
Soy polvo arrastrado por el viento, soy agua que recorre las quebradas sin sentido alguno, soy como la roca en tu camino, sin sentido, sin vida y sin interés alguno por vivir.
La vida a veces es tan predecible, llena de altos y bajos, de derechas e izquierdas.
La vida a veces es tan aburrida, siempre viviendo en la esclavitud.
Ten dinero para ser feliz, trabaja para poder comer, y come para tener fuerzas para trabajar.
No soy luz pura de sol, no soy nada que sea lindo, soy más como una roca en tu camino sin sentido alguno.
Muchos me arrojan, igual estoy en su camino, y ahí estorbo, igual estoy en su camino, y no soy necesario. Si
