🔺Consejo🔻

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(N.O)

Ruben despertó antes de que la alarma de su hermano menor sonora...

Al notar el profundo silencio que lo rodeaba su mente trajo de inmediato el recuerdo de su querido Samuel.

Se preguntó así mismo cosas que no se había preguntado antes, tales como:

¿Qué se sentirá dormir con un compañero de cuarto?

¿Los dormitorios de la universidad podrían ser tan cálidos como un hogar?

¿Cómo sería la familia de Samuel?

¿Qué tipo de cosas lee?

Si el platinado se sentaba a solas consigo mismo podía darse cuenta de lo poco que sabía de Samuel, eso lo incomodaba porque el de verdad deseaba conocerlo tan a profundidad que nunca pudiera dudar de la clase de persona que era.

Se levantó de la cama después de darle mil vueltas a esas preguntas, se metió en la ducha. Mientras el agua acariciaba su cuerpo, la mente de Ruben empezó a aclararse, ahora que estaba más tranquilo se daba cuenta de lo difícil que podría ser tener una relación con Samuel.

No es que el azabache fuera complicado o una mala persona, en realidad todo se debía al miedo que se había instalado en el corazón del menor, a él le aterraba cometer algún error y terminar arruinándolo todo.

Al salir de ese corto baño, un impulso extraño invadió a Ruben haciendo que naciera en él el deseo de ordenar su cuarto.

Ordeno sus zapatos, colgó la ropa en su armario y dobló cuidadosamente sus camisas. Se repetía una y otra vez que no podía seguir siendo una carga para su hermano y que... tampoco podía convertirse en una carga para Samuel.

Luzu se había despertado hace ya un buen rato, escuchó el ruido dentro de la habitación pero decidió no prestarle mayor importancia, por eso lo esperó hasta que salió.

- Buenos días Luzu...

- Buenos dias Rabis... ¿Porque estás despierto ahora?

- No lo sé... solo sentí que ya había descansado suficiente.

- Ah... bueno, esperaba que salieras más tarde de la habitación y por eso aun no preparo el desayuno.

- No te preocupes, si quieres puedo hacerlo yo...

- ¿Si?

- Ci

- Bueno, aceptaré eso, cuando todo esté listo avisame, yo estaré limpiando las habitaciones.

- Ci... ha, Luzu... mi habitación ya está limpia solo debes pasar la aspiradora.

- ¿Limpiaste tu habitación?

- Ci... - respondió con la cara avergonzada.

- Rabis... estas, estas muy extraño hoy...

- Lo sé... pero no te acostumbres, seguro que esto es algo de un día y ya - bromeo el chico para quitarle importancia al asunto.

Aquella mañana transcurre con tranquilidad, Luzu limpio las habitaciones y Rubén preparo el desayuno para él y su hermano. Cuando lo llamó ambos se sentaron en la pequeña mesa, Luzu estaba tan maravillado que en todo momento elogió el buen trabajo que había hecho su hermano mejor.

Estaban degustando su huevo revuelto cuando Ruben decidió soltar una pregunta que lo estaba incomodando.

- ¿Será muy difícil Luzu?

- ¿Qué cosa?

- Hablo de salir con Samuel...

Luzu lo miró unos instantes antes de responder, esperaba que su hermano le hiciera esa pregunta, lo conocía muy bien.

Yo te elijo a ti  //Rubegetta// ReescribiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora