Ella:
《 Quería gritar, llorar y destrozar todo, pero en vez de eso sé quedó callada y sé destrozó el alma.
Símplemente aprendio a llorara sin derramar ni una lagrima.》
El:
《 No soy grosero, soy honesto, No soy agresivo, soy directo. No me esfuerzo...
Estaban todos sentados en el salon, Kim estaba sentada en un lado del sofá jugando con " su chocolate", Alec estaba consentrado es el ordenador mientras Sara (la ruba zorra) no dejaba de tocarlo sin excederse ya que sabia muy bien lo que Alec podría hacer si se enfadaba, mientras que Sebas acariciaba el pelo de Natasha para relajarla, ya que queria matar a Anita que estaba sentada al lado de Sebas con una sonrisa triunfal y por ultimo Max que fue a comprar tabacos.
Alec se levanto quitando la mano de Sara de su cuerpo y miró a Kim.
- Kim sube a mi despacho ahora.- le ordenó mirandola y quiso sonreír al ver la mala cara que le dedicó y lo ignoró totalmente volviendo a jugar con su perrito, el sabia perfectamente porque.- No lo voy a volver a repetir - dijo fríamente como siempre es, acercándose a ella, llamando la atención de todos.
- Ah me estabas hablando a mi, no te he escuchado creia que era un mosquito.- dijo Kim endureciendo lo, la cogió de la cintura y la levanto sin ninguna complicación.
- Sí, te estaba hablando no hay nadie mas aqui que se llame Kimberly y si no quieres acabar mal es mejor que dejes de jugar con mi paciencia y me siguas, cariño.- dijo Alec sonriendo falsamete.
- Amorcito que no ves que esta loca tarda en comprender y para colmo es sorda y estupida.- habló la rubia zorra. Kim quiso acercarce a ella para ponerla en su lugar pero Alec no la dejo aparentando su agarre en su cintura, sintiendo su suabe piel.
- Tu te callas, no te metas donde no te llaman.- dijo Alec obligando a Kim caminar hacia la escaleras, Kim sonrio al ver la cara de la zorra y subió las escaleras felizmente, Alec sin poderlo evitar sonrio al verla sonreir triunfante hacia Sara y subir las escaleras saltando.
La guió hacia su despacho y le habrio la puerta mientras ella entraba a lo diva.
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- Sientate.- dijo el cerrando la puerta pero ella ya lo hizo sin permiso, se sentó en en un sofa negro y puso sus piernas en la mesita negra. El la siguió y se sentó delante suya no sin antes darle un golpecito en los pies para que los bajará de la mesa.
- Que quieres hablar? Porque tengo que ir hacia mi chocolate - dijo mirandolo y recordó algo.- a si ahora que recuerdo, quiero seguir estudiando y si no quieres maticularme en uno, yo misma lo haré porque no dejare de estudiar.
- Como habrás adivinado soy un mafioso al igual que Sebastián y Max, somos los mafiosos mas temidos, respetados y poderosos del mundo, vivimos juntos, nunca nos separamos pase lo que pas, podríamos dar asta nuestra vida par defender o ayudar al otro....- sugio hablando mientras Kim lo ignoraba al igual que el, mirando todo el despacho de su esposo, ella ya sabia que era un mafioso y no le importaba.- Kim me estas escuchando- inquirió enojado al ver que no le escuchaba.
- Eh....si, si te estoy escuchando, que decias- dijo mirandolo el frunzio el seño y suspiro.
- En unos dias volveras a estudiar, pero para eso hay unas reglaa que tienes que cumplir.- dijo mirandola fijamente, quizo sonrier al verla frunzir el seño y mirarlo fijamente, su pequeña le parecia tierna.- La primera de todas es que siempre te voy a llevar y traer yo o Ruben pase lo que pase y no te puedes mober de ahi si no estoy o esta alguien de nosotros, la segunda nadue tiene que saber que eres mi esposa- Kimberly rodo los ojos,"como si me importaras, mejor aún".- Pase lo que te pase tienes que llamarme, asta por una tonteria tengo que saber que estas bien, tienes qe contestar mis mensajes y llamadas- dijo levantandose, ir hacia un cajon y sacar una caja y darsela a Kim, ella lo miro y se lo devolvio.