♣CAPITULO 11♣

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KIMBERLY

- Dios que dolor de cabeza.- gruño enterranome mas en la cama, quien me ha mandado a beber- ¡¡Se me va ha explotar la cabeza!!- grito al mismo tiemo que entra alguien a la habitacion.

- Ojalá que se te explote, a ti quien te ha mandado a beber tanto, ahora te jodes.- me tapo las orejas para no escuchar su irritante voz, hace que me duela mas la cabeza, me quita la manta y la tira al suelo.- Toma tragate esta pastilla.- me pone una bandeja que tiene la pastilla, un jugo de naranja, una ensalada de fruta y tostadas con mantequilla y mermelada de fresa.- Natasha esta peor que tu, las dos sois estupidas, tragate eso rapido que nos vamos.

La pastilla pasa por mi garganta gracias al jugo, dejo la bandeja en la mesita de noche y lo miro fijamente, lleva puesto un traje negro que se ajusta a su tonificado cuerpo , ¿Porque le queda todo bien?

- Se puede saber a donde iremos, no quiero salir.- digo frunciendo el ceño mientras siento el dolor de cabeza disminuir.

- Te he dicho que comas.- ordena mirandome enfurecido, ¿Siempre esta de mal humor este hombre?, no lo culpo porque yo tambien lo estoy.

- No tengo hambre.- digo encogiendo me de hombros, no tengo energias para discutir. En estos dias estoy volviendo a sentir mi estomago cerrarse.

Se acerca amenazadamente hacia mi y me vulve a dejar la vendeja en regazo.

- Come Kimberly no lo voy a repetir.- me exige, hago un puchero

- Pero no quiero, no tienes el derecho obli....- me hace callar al meterme fruta en la boca.

- Llevas dias sin comer y si comes, comes super poco, no ves lo delgada que estas.- dice llevando una tostada en la boca espera para que muerda y eso hago, habro la boca y doy un pequeño mordisco pero gruño cuando el mete mas tostada en mi poca.- ¿Eso es comer?, pareces un pajarito comiendo.

- Esque no quiero, no tengo hambre.- me quejo y el me mira mal.

- Vas a comerte todo lo que hay en esta bandeja y de hoy para arriba me ocupare yo de tu comida y ver que comes la cantidad exacta,.- ahogo un chillido indignada con fruta en mi boca.

Depues de acabar todo lo de la vandeja me deja levantarme, me estaba meando encima y tuve que comer todo rápidamente para que me deje ir.

- Preparate rápido que nos vamos a mi empresa, de hoy para arriba iras donde vaya yo, no quiero mas problemas.

- Si señor.- puedo jurar que sus comisuras se alzaron hacia arriba bonita sonrisa.- Estupido mandon.- gruño y entro rápido al baño.

- Esa boca te la lavare con jabón si sigues con ese vocabulario..- lo escucho decir.

- Atrévete.- lo reto.

- Habré la puerta y veras como lo hago mocosa.- lo escucho gruñir y sonrió.

- Si tan mocosa soy porqué te has casado conmigo maldito viejo verde.- contesto quitandome la ropa para meterme a la ducha, suelto un chillido cuando el agua fria cae en mi cuerpo.

- Kimberly.- advierte y lo ignoro consentrandome en ducharme.

Despues de media bajo las escaleras donde me esta esperando Alec, me escanea de arriba a bajo, alzo una ceja inerrogante me ignora y se gira para salir.

- Sigueme.-bufando lo sigo arrastrando los piez donde esta Rubén parado aguantando la puerta del coche.

- Señor.- se inclina cuando entra Alec al coche y espera que entre.

- Buenos dias Rubén.- le sonrio y el me devuelve el saludo, rodeo el cohe y me siento de copiloto sintiendo la mirada de Alec y Rubén, cierra la puerta y entra en el coche arrancandolo.

LA REINA DEL MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora