El viejo espejo seguía intacto pese al gran terremoto. La mujer de cabellera rubia pudo encontrarlo aún con la oscuridad que reinaba en el sitio. Aquello no suponía ningún problema, estaba tan acostumbrada a la negra noche que sus ojos podían adaptarse a ella sin grandes complicaciones. Palpó el vidrio y pronto su mano estuvo del otro lado, caminó unos pasos hasta que su cuerpo pasó por completo, de pronto ya no estaba en aquella oscura mina, sino en una habitación polvorienta de un segundo piso.
Caminó hacia la ventana, era de noche y no había ninguna persona en las calles. Eso lo hacía más sencillo.
Salió de la habitación y bajó las escaleras. El sitio no estaba en mejores condiciones, parecía ser una antigua casa bastante descuidada y deshabitada, lo cierto era que no estaba del todo vacía. Una tenue luz iluminaba la cocina, era la pequeña flama de una vela. Hizo una mueca de desagrado, mataría a cualquiera de esos idiotas que se había atrevido a prenderla.
Salió de la casa y caminó calle arriba. Aquella pequeña ciudad había cambiado mucho desde entonces, Lilith había vuelto de los infiernos hacía algunos años, desde su regreso solo visitó a Asmodeo en algunas ocasiones, más no estuvieron juntos como solían estarlo en el pasado. Daios había encontrado juguete nuevo en aquel pueblito horrible, y ella se había estado reproduciendo con otros demonios e incluso humanos, tiempo suficiente para armar un pequeño séquito a su favor.
No necesitaba a ese idiota de Baal, ¡se atrevió a lastimarla, a ella! Así que probaría que era capaz de sacarlo de ahí sin la necesidad de esperar cientos de años. Lo había decidido, a él solo le gustaba jugar con su comida, siempre fue así, ¿cómo Asmodeo podía dejarse controlar por ese estúpido? Si no tenía resultados, ella misma sacaría al demonio de los infiernos, y quizás así obtendría más poder en compensación por haberlo liberado.
Pasó la puerta del cementerio sin ningún problema. Las enormes lápidas se alzaban por encima de su cabeza con aspecto fantasmagórico, transformándose en pequeños testigos de lo que pronto sucedería. La mujer tomó una pala que descansaba al lado de una tumba gastada por los años y continuó su camino hacia aquella sencilla lápida donde figuraba el nombre de Elisa.
— Vieja amiga, un gusto verte de nuevo.
La pala se clavó en la tierra.
***
Se levantó, apenas pudo dormir un poco. Kyuhyun, con ayuda de Hyuk y otros íncubos, trajeron mantas para que pudieran pasar la noche, la cual le pareció extremadamente larga. Su hijo se había despertado de manera constante, y Min estaba comenzando a creer que el pequeño presentía, de alguna manera, todo lo que estaba sucediendo, ¿o es que podía significar algo más?
Observó a su alrededor, el sol todavía no salía, aunque comenzaba a aclarar. El aire parecía traer consigo el olor a tragedia, el humo se había encapsulado y la calma que en ese momento se percibía era una que nunca antes había experimentado, ni siquiera cuando aún era humano.
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Little Monster | KyuMin ❤
FanficSegunda parte de That boy is a Monster. Fanfic KyuMin.