Los Enigmas de la Magia

Parte 3: Nuestros turno

Tras la propuesta del examinador, Amira y Mery se prepararon para realizar la prueba ya que al hacerla las dos juntas su tiempo para cumplir los requisitos se vio reducido a la mitad.

- ¿Estas lista Amira? - pregunto Mery algo nerviosa.

- Si, pero al igual que tu, estoy algo nerviosa - respondió apretando los puños.

- Vuestra prueba comenzará en 3... 2... 1... ¡Adelante! - gritó la asistente alzando y bajando rápido el brazo.

Al oir la señal, Amira juntó las manos formando un triángulo y que tras unos segundo aparecieron unas flechas de luz en dirección al examinador a gran velocidad pero como era de esperar no conseguía hacer ningún rasguño a la barrera. Al mismo tiempo, Mery dando una palmada en el suelo invocó el espíritu de un tigre alado al cual se monto y cargó contra la barrera desde otro ángulo al ataque de Amira. Mientras intercalaban golpes los intentos de ambas para superar la prueba iban callendo por el paso de los minutos, pero a falta de un minuto a Amira se le ocurrió una idea que podria funciona y llamó rápidamente a Mery para decirsela antes de que se agotase el tiempo. El examinador quedo dubitativo y expectante ante lo que estaban planeando las chicas y sin bajar la guardia en ningún momento permenecio firme en el sitio esperando su jugada que tras brebes segundos Amira hizo un destello de luz que cego al anciano obligandolo a taparse los ojos pero en ese precisó instante una violanta sacudida de tierra estremeció a todos los que se encontraban en la sala. Cuando del fulgor desapareció, ambas chicas estaban enfrente del examinador mirándolo con una sonrisa complaciente por que, siendo así las primeras, habían aprobado el examen de ingreso a la Academia de Magia.

- ¿Cómo habéis llegado sin destruir la barrera? - preguntó el examinador completamente desconcertado.

- Pues así - dijo Mery sonriendo.

Y tras hacerse a un lado, Mery señaló un túnel que habia construido un topo armadillo invocado por ella mientras estaba cegado por el destello de Amira.

- Usted dijo qué debíamos llegar a donde se encontraba, pero no dijo que debía ser rompiendo su barrera - Respondió Amira cruzando los brazos con aire de sabia.

- Jajajajaja - solto una carcajada sin poder contenerse - pero, ¿no hubiese sido más fácil habarme preguntado si podiais pasar? - cruzó  por igual los brazos imponiéndose ante ellas.

Tras esa pregunta todos los aspirantes y ambas chicas se quedaron sin respuesta ante algo tan absurdo pero evidente.

- Esta prueba de era para demostrar la fuerza física o de control del poder de cada uno, sino de ser capaz de planificar una estrategia para afrontar un obstáculo - explicó en voz alta la asistente acercándose a los que habían fracasado - estas dos chicas lo han demostrado con una idea original y lógica.

- A lo largo de vuestra vida como magos y magas os encontrareis cientos de obstáculos que deberéis afrontar solos o juntó a vuestros compañeros - recalcó el examinador felicitando a las dos jóvenes.

Tras esas palabras de enhorabuan y buena suerte, ambas chicas se cogieron de las manos y empezaron a dar pequeños saltos emocionadas de haber logrado superar la prueba al grito de "Somos las mejores" entre los aplausos del examinador y la asistente.

Cuando hubo acabado la asistente se presento formalmente ante las aprobadas, se llamaba Airina Berim y era una estudiante de cuarto curso de la Academia, ella tenia la tarea, aparte de asistir como ayudante en el prueba, de enseñar la resdencia donde vivirían los alumnos nuevos y el día en el que empezarán las clases para los de primer año. Mientras las llevaban hasta sus habitaciones les fue hablando de como era la vida dentro de la Academia desde su propia experiencia desde que entró hasta el momento, también les explicó algunas de las normas más importantes que debían seguir aún que comentó que en su primer día de clase les explicarían las restantes así como el resto de dudas acerca de la Academia.

Al rato del paseo, llegaron finalmente a la residencia donde se hospedaban los alumnos. Eran habitaciones dobles lo que facilitó que Mery y Amira, que habían entablado amistad en este día, pudiesen vivir en la misma habitación sin ningun problema. Airina mencionó que su primer día de clase sería pasado mañana entorno a las diez de la mañana, también les facilitó in plano de la academia para que en sus primeros días.

Fue así como por fín el sueño de Mery había comenzado pues, pese a ser una novata de primer año, era una aprendiz de maga.

Continuara...