Una vida a tu lado.

Comienzo en Canadá.

Los personajes de sailor moon de Haruka H. y Michiru K. no me pertenecen son de Naoko Takeuchi.
La historia es sacada de una de mis locas ideas en mi cabeza, espero les guste sin más los dejo con la lectura.
Comienzo en Canadá.

En la habitación una silueta de una persona de tez clara y cabello rubio, se dirige al baño para comenzar el día, al abrir las llaves el agua caliente recorre su cuerpo tonificado por el ejercicio, se escucha el cierre de la regadera del baño, salió en bata, secándose su cabello, camino al escritorio solo toma el vaso de jugó. Se dirige al balcón desde donde unos árboles cubren la vista de personas, paseando por el pequeño bosque de la zona. El sol brilla en un hermoso cielo azul.

-habrá buen clima... bien tengo que apresurarme.

Entró dejando el vaso sobre el escritorio aún lado de la laptop plateada. Tomó un pantalón gris, camisa blanca, corbata vino y chaqueta del mismo color. Camino por un pasillo con enormes ventanales iluminando las puertas de unas habitaciones vacías. Bajo por las escaleras al comedor de paredes blancas y muebles color arena una joven se acerca.

-¡Buenos días Joven Tenoh! Le decía la sirvienta, de cabello negro, tez clara ojos color miel y con su uniforme de maid negro con su delantal blanco.

-¡Buenos días! -le respondió con una sonrisa coqueta.

-Joven Tenoh, está servido en el comedor su desayuno. -Se ruborizo al ver esos ojos esmeralda que la miraban.

-¡gracias! Se acercó al oído de la joven para susurrarle. - ¡hermosa! ¿Cómo te llamas?

-Mi...Mi... Misaki Ayu... Ayuzawa.

-¡Tú como siempre Haruka, poniendo nerviosa a las nuevas chicas! -Una mujer que salía de la cocina le hablo, de cabello largo y rubio tez clara ojos azules como zafiros, con pantalón y saco de color negro y blusa blanca entallada que hacía notar más sus atributos en su figura.

-¡Lo siento Sora! -Haruka se alejó de Misaki y le dio una sonrisa pícara.

-Vamos Haruka a desayunar. -Sora suspiró, realizó un ademán para que la siguiera.

-Nos vemos preciosa. -Le guiño un ojo.

Al sentarse a desayunar en el comedor la sirvienta servía y retiraba los trastes.

- ¿cómo está la empresa? -Haruka le tomó a su café.

-En ganancias está bien e inversión. -observó a Haruka al tomar su té.

-eso es bueno sora.

- ¡así es Haruka! Por cierto tienes que darte una vuelta por la oficina.

-¿es necesario? Observó su café.

-solo para que vean que aún la empresa es dirigida por los Tenoh. -Sora espero su respuesta.

-¡está bien asistiré! - Suspiró. -si no hay más voy al colegio.

Sora asintió, miró como se alejaba. Haruka subió a su deportivo amarillo, al portón de la entrada, árboles en los costados adornaban el camino que recorría todos los días antes de llegar a la entrada de la zona residencial dónde se encontraba. Al salir los ruidos de autos, niños llorando a su madre en las aceras de las calles, casas sencillas y locales, se apreciaba en su camino. Al vislumbrar el edificio de la universidad, llegó al estacionamiento. Al bajar las chicas que pasaban lo miraban, camino a la entrada del edificio, dirigiéndose al salón.

-¡Buenos días! -saludo a sus compañeros.

-¡Que guapo! -Pensaban las chicas.

-¡buenos días! Tomen asiento por favor. Indicó el profesor. Tomó asiento cerca de la ventana. Las clases continuaron de manera normal, hasta el receso en el que Haruka camino en dirección a la cafetería del colegio.