26# Sorpresas e Hipócritas

24 4 7
                                    

—¿Ya lo tienes? —Emily asintió entregándole el sobre a su hermana.

—¡Perfecto ya falta casi nada! —dijo ella anotando en una lista.

Los días pasaban rápido la última consulta que tuvo con el doctor la dejó pensativa pero no quiso pensar más. Sus amigos y hermana habían decidido que harían la famosa fiesta de revelación de sexo del bebé.

Ethan al pasar de los días trataba de arreglar las cosas porque a pesar de que él había desaparecido por dos semanas y al enterarse del bebé tratarla de la peor manera, él estaba ahí. Cada vez que el hablaba el bebé se movía en su vientre.

Los preparativos ya estaban, una mujer fue a peinarla y maquillarla. 

El lugar de la fiesta seria en su casa ya que poseía de un gran patio.

Las personas empezaron a llegar con regalos.

De acuerdo a lo que pensaba que sería el bebé se vestían de celeste o rosado.

—Espero que este hermoso bebé sea un niño —dijo Hanna agachándose a la altura de su panza.

—Será una niña —comentó Noah que se había vestido todo de rosa.

—¡Niña será una niña! —dijo Zack con una gran caja en su manos y detrás de él venía Félix.

—Niño o niña bienvenido sea —contestó el acomodándose las gafas.

Todo estaba decorado, las mesas, los globos y los invitados muchas personas conocidas.

—¡Emily! —una joven con su bebé en brazos llegó.

—¡Susan me alegra muchísimo de que estés aquí!

Solo faltaba él que en un momento de enojo le había pedido que no apareciera en la fiesta. Aunque ella sabía que en lo más profundo de su corazón quería que compartieran aquel momento juntos.

La fiesta transcurrió y en un momento Ethan apareció.

Ella lo había visto pero no dijo nada.

Pronto fue cayendo la noche y era hora que sabrían sobre el bebé que llevaba en su vientre.

—¿Estas lista hermanita? —preguntó Olivia quién tenía un botón en su mano.

Todos dirigieron sus miradas al oscuro cielo, y los fuegos artificiales lo iluminaron.

SOMOS DOS

Aquellas grandes palabras estaban intercaladas con celeste y rosado.


NIÑO Y NIÑA

Al parecer aquella sospecha era una realidad, esa última consulta con el doctor que la había dejado anonadada era real.

Sintió unos brazos rodearon su cintura.

—Emily... —Ethan quedando en frente de ella volvió a abrazarla.

Las lágrimas por la emoción no tardaron en notarse.

—Gracias —la mirada de él era profunda como si cada palabra que pronunciará era directo de su corazón.

Sin decir más nada se sonrieron.

—¡Wow! Esto si que fue una sorpresa —exclamó Zack.

—¿Emily por que no dijiste que eran dos? —al recordar sólo pudo reírse.

Los Colores de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora