Día 6: Domestic

744 55 28
                                    

Risotto Nero 

La habitación se encontraba en completo silencio, el Capo del equipo de asesinos durmiendo cómodamente contra su pareja, quien se encontraba entre sus brazos, como si la estuviera protegiendo entre sueños. El sonido del estómago de la fémina alertó a Nero, abriendo los ojos enseguida para buscar cualquier incomodidad en su pareja; la mujer a su lado también se despertó, sintiendo enseguida la mirada de su novio contra ella.

-Oh... Lo siento mucho, Ris... ¿te levanté?

-¿Tienes hambre?

-Yo no, bueno, realmente no es que teng- 

El rugido de su estómago interrumpió aquella frase, la vergüenza recorriendo su cuerpo por aquello. El Capo no esperó más, levantándose con cuidado para salir de la habitación, seguido de la pequeña mujer quien intentaba detenerlo.

-Solo te haré algo de comida.

-Ris, no es necesario. Vuelve a dormir ¿si?

-No hasta que comas algo.- No esperó más, poniéndose el delantal con cuidado, sacando un par de vegetales para hacerle un sandwich con todas las de la ley, junto a un vaso de leche tibia para que pudiera dormir bien.

Risotto Nero podía ser el jefe del equipo de asesinos, tal vez el hombre más temido de Passione además del jefe, pero eso no evitaba que fuera la persona que más consentía a su pareja con cosas como esas. No se molestaba en absoluto si tenía que levantarse a prepararle algo de comer, el estaba completamente feliz de hacer pequeñas cosas por ella, y la verdad es que amaba ver su cara avergonzada por eso.

-Ris...

-¿Si, cara?

-Eres lo mejor que le pasó a mi vida...- Abrazó por detrás al de ojos carmesí, rodeando su cintura con bastante cariño. Risotto suspiró ante aquello, dejando las cosas listas para voltearse y abrazarla con cuidado, dejando que se acomode entre su pecho con una pequeña sonrisa.

La vida de un asesino no era fácil, había veces en las que no volvía a casa por días o hasta semanas, pero Nero sabía que su pareja estaría ahí para recibirlo siempre, para curar todas sus heridas y charlar de lo que sea; Risotto sabía que en ella había encontrado un hogar, y estaba dispuesto a darlo todo para mantenerla a salvo.

Tomó a la mujer del rostro, agachándose con cuidado hacia ella para plantar un beso en su frente, seguido de otro en sus mejillas. Poco bastó para seguir con todo su rostro hasta finalizar en sus labios, el contacto durando tal vez más de lo debido, tragándose los suspiros del otro con cariño, como si solo fueran ellos dos en todo el mundo. 

Nero la amaba, la amaba con cada parte de su cuerpo, el hecho de que siguiera con el a pesar de todo lo que había pasado a lo largo de su vida era prueba de que aquel sentimiento era recíproco, y eso no hacía más que poner al Capo más que feliz ¿realmente merecía sentir toda esa felicidad? Un hombre como el, quien había matado a gran cantidad de personas... ¿en serio podía ser feliz? 

Sus pensamientos fueron dejados a un lado cuando la fémina afianzó el agarre en su cuello, demandando algo más en aquel beso, dejando al peligris más que complacido por aquella acción. Risotto no dudó en darle lo que pedía, apoyándola en el mesón con cuidado, subiéndola en este para alcanzarla mejor.

-Cara...- Iba a decir más, pero el sonido de su estómago lo obligó a parar, soltando una risita contra su piel. La mujer lo miró a los ojos más que avergonzada, escondiendo su rostro en el pecho del más alto por aquello-. Podemos seguir, pero primero debo darte de comer ¿bien?

-Que vergüenza...- Bufó con las mejillas rojas, sintiendo como el más alto depositaba un beso en su frente para volver a su tarea.

A los pocos minutos su comida ya estaba hecha, los dos sentados en la mesa en un silencio bastante cómodo, el de ojos carmesí admirando a su pareja con un brillo en los ojos increíble, cómo si estuviera viendo el tesoro más grande del mundo; y no podía negar que ella era su tesoro más grande.

-Amore, sabes cuanto te amo ¿no?

-U-Uhm...- Casi se atraganta con su comida al escucharlo, ganándose una risa por parte del asesino-. Yo también te amo, en serio.

-No lo entiendes, cara... eres la luz de mi vida, la que me mantiene bien cada vez que regreso, la razón por la que quiero seguir viviendo. No sé que sería de mi vida sin ti, y agradezco todos los días el tenerte a mi lado.

-Risotto...

-Vayamos a dormir ¿bien? No quiero que tu horario de sueño se arruine.

-Tal vez... ¿por qué no vemos una película juntos?.- Se levantó de su asiento, extendiendo su mano con cuidado. Risotto no pudo negarse, levantándose junto a ella para irse a sentar al mueble, los dos bien abrazados mientras intentaban prestar atención a la televisión.

La fémina no podía prestar mucha atención a la película, menos cuando la imagen de Risotto en su pijama de siempre estaba frente a ella. Era raro verlo así, tan tranquilo, como si lo que hiciera para ganarse la vida no fuera lo más peligroso del mundo, así que en las pocas ocasiones donde lo tenía solo para ella se dedicaba a admirarlo con todo el amor del mundo.

-¿Bonita vista, amore?

-La mejor de todas.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Soy la mayor simp de Risotto, ni siquiera pienso negarlo. Es que ese hombre merecía mejores cosas, el debía ganar la batalla contra Doppio, había hecho el plan perfecto, su stand estaba rotísimo, pero maldito poder del guión te odiooOOoOoOoOo.

Mi headcanon con Risotto es bastante largo, para mí el obtuvo su stand apenas entró a Passione, y no sabía cómo utilizarlo. Vamos ¿han visto a Metallica? Debió haber sido terrible para Ris la primera vez que lo usó, tal vez sin querer y en si mismo. Creo que por eso su outfit, tal vez ya estaba cansado de las manchas de sangre por activar a Metallica así y decidió simplemente usar el pecho descubierto, además de la ropa negra.

ALSO, la razón de Metallica es la sed de venganza que tenía Risotto contra la persona que mató a su primo, fue algo que lo marcó para siempre, y su motivación de vida. Metallica es el más puro deseo de matar de Ris, a pesar de eso es un stand bastante pacífico, algo similar a su personalidad.

Siento que Ris como pareja es un sol, bastante inocente en el tema del amor porque vamos, es un mafioso, no tiene tiempo para eso. Aún así lo intenta y tiene maneras extrañas pero lindas de demostrarlo, como levantarse a mitad de la noche para lo que necesite, o vigilarla entre las misiones, dejándole regalos de vez en cuando. A pesar de su apariencia siento que es bastante soft, porque tiene miedo de dañar a su s/o.

-See you next time~.


La Squadra WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora