Día 8: Happy Ending

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-Será un placer trabajar con ustedes.

-El placer es nuestro. 

Todos veían a sus respectivos Capos en silencio, dejando que ellos hablen para acordar el plan que se realizaría en unos días. Habían decidido unirse para derrotar al jefe de Passione, sabían que juntos serían imparables así que la mejor opción era organizarse y llevar a cabo el plan.

-Míralos ahí, siendo unos niños buenos...

-No lo creas, me han dicho que un par de ellos hacían trabajos sucios para Polpo.

-Illuso, Formaggio, dejen de hablar así de nuestros nuevos compañeros.- La fémina los codeó a los dos, mirándolos mal por aquella conversación-. Nosotros no tenemos el mejor historial tampoco, no arruinen las cosas entre el grupo.

-Bah, como si quisiera llevarme bien con ellos.- La estruendosa voz de Ghiaccio interrumpió a la fémina, quien no dudó en reclamarle con la mirada-. ¿Qué? No estamos aquí para ser amigos.

-Son nuestros aliados, y deben llevarse bien con ellos ¿entienden?

-Odio darle la razón pero... Debemos llevarnos bien por nuestro objetivo, no sabemos con quién cuente el jefe para detenernos.

-Gracias, al fin alguien con cerebro aquí.- La mujer se cruzó de brazos, mirando hacia el rubio con una falsa mueca de felicidad-. Tenemos suerte de que quieran unirse a nosotros, después de todos somos el equipo con peor reputación en Passione.

-Si no quieren, puedes usar tus encantos, bella.- Melone rodeó a la chica con su brazo, tomándola de la cintura-. Ni nosotros podemos contra eso, ellos caerán sin problema.

-Cállate.- Rodó los ojos con fastidio, mirando de reojo a los demás-. Lo haré porque debemos llevarnos bien, no por... cualquier cosa que crean.

-Ah, cuanto crecen~.

-T-Ten cuidado.

-No pasará nada, Pesci. Si Risotto confía en ellos, yo también lo haré.- Dicho esto se encaminó al otro grupo, siendo el centro de miradas de todos los presentes-. Uh, buenas... quería darles la bienvenida, espero que nos llevemos bien.

-No sabía que había una chica en el equipo de asesinos.- Mista la miró de pies a cabeza, soltando un silbido-. No puedo creer que tenían a una belleza escondida.

-Mista, compórtate.- Fugo le dio un codazo, ganándose un gruñido por parte del pistolero-. Disculpa eso, no todos somos así. 

-¡Mista babea por cualquier chica bonita!.- La risa del pelinegro a su lado la hizo reír también, mirándolo con una sonrisa-. Y bueno, tu eres una chica bonita, así que ya sabes.

-Gracias.

-Narancia Ghirga.- Le tendió la mano como si nada, estrechándola sin problema alguno-. El es Fugo, el raro del sombrero Mista, el de allá es Abbacchio y  el rubio Giorno, nuestro nuevo recluta.

-Ya veo, es un gusto conocerlos.

-¿Qué hiciste para terminar en La Squadra?.- Después de mucho Abbacchio por fin habló, ganándose la mirada de todos.

-No creo que sea correcto preguntar eso.- Giorno intentó calmar al ambiente, soltando un suspiro.

-No, está bien...- La fémina miró con bastante curiosidad a Leone, inspeccionándolo de arriba a abajo-. Tal vez te lo diga si tu me cuentas como terminaste aquí, debes saber que la información no se da como si nada en Passione.

-Tsk.

-Vaya... creo que me agrada.- El rubio solo la miró con una sonrisa, negando con la cabeza-. Gracias por trabajar por nosotros y acercarte, creo que tus demás compañeros no gustan de la idea de trabajar juntos aún.

-No les presten atención, se les pasará.- Se encogió de hombros, cruzándose de brazos frente a ellos-. Espero que todos nos llevemos bien. Si me disculpan debo volver con mi equipo, fue un gusto conocerlos.

-Hey, mocosa.- El peliblando miró con el ceño fruncido a la joven mujer, quien simplemente lo miró y le hizo una ceña para que siga-. ¿cual es tu nombre?

-Tal vez te lo diga la próxima vez que hablemos.- Le sonrió como si nada, caminando de vuelta al grupo de hombres, quienes la miraban expectantes-. ¿Qué les pasa a ustedes?

-¿Acaso estabas coqueteando con el intento de gótica del equipo contrario?

-No, no lo estaba haciendo, Formaggio.

-¿Segura? Ya olvidé la ultima vez que me hablaste así de bonito ¿por qué a ellos?

-Porque nos debemos llevar bien.

-Mentira, le pareció atractivo alguno de esos mocosos y por eso los fue a saludar.

-Una palabra más y te dejo sin descendencia, Illuso.

-Como digas, pero harás que Melone llore si te ve con otro hombre~.

-Lloraría porque nuestra bella no pudo escoger a alguien peor~.

-Dios, ustedes son insoportables.

-¿Qué pasa aquí?.- La voz del Capo tras la fémina hizo que diera un salto, volteándose enseguida por la sorpresa-. ¿Qué?

-Dios, Ris... No pasa nada, mejor no preguntes.

-Vi que estabas con los de equipo de Bucciarati...

-¿Tu también?

-Solo pensé en que uno de sus hombres te miraba mucho.

-¿Mista? Creo que así se llamaba.

-No, Formaggio... el más alto de ellos.

-Les dije que puso sus ojos en ella ¿ven?

-¡Illuso!

-Illuso, no sabemos que intenciones tiene... hay que tener cuidado, de todas formas.

-No por favor ¡Capo!

-Solo está preocupado por ti.- El rubio apoyó su mano sobre el hombro de la fémina, soltando un suspiro-. De todas formas no se preocupen, yo también lo vigilaré.

-Odio que me traten como si fuera una niña.- Resopló rendida, rodando los ojos al ver al grupo de hombres juntarse para hablar entre ellos-. Los odio.

-Nos amas, bella.

-De todas formas, ya saben cual es nuestra misión... una vez matemos al jefe, podrás hacer lo que quieras, no vamos a interferir con lo que sea que quieras hacer.

-Lo sé, Ris... lo haremos juntos, vengaremos a Sorbet y a Gelato.

-Y podrás salir con ese estúpido intento de gótico.

-¡Ghiaccio!

-¿Qué? Todos pensamos lo mismo.

-Son... unos imbéciles, menos tú Ris, ni tu tampoco, Pesci.

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La Squadra being dorks, porque quiero y porque puedo.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA TERMINÉ, QUERÍA HACER ALGO BONITO PERO A LA VEZ CON MIS TÍPICAS SITUACIONES RANDOMS Y SALIÓ ESTO. No, les juro que amo La Squadra, tenían tanto por desarrollar y los adoro mucho de manera general como villanos, merecían más que ser unos villanos secundarios.

-See you next time~.

La Squadra WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora