I
Incorregible eres Imaginación
como mi alma solemne que se alegra al nombrarte.
Derek Mc Gulik, soñador
te invoca con anhelo y en sordina
convencido de que te has ocultado
tras el descubrimiento de la naciente musa.
II
El cuento sin comenzar y la novela interrumpida.
Derek Mc Gulik, que desnuda su alma.
La neblina y el atrofiado soñador.
Imaginación ¿A donde te fuiste?
¿Que soy sin vos?
Pero tu no oyes Imaginación.
III
¿Quienes somos los mortales para juzgarte?
Imaginación, si te he visto y te he sentido siempre
De allí que se diga:
Tu espesa memoria nos obliga a reconocernos.
Somos los eternos proscritos.
Los adoradores de un dios menor,
cuyo venerable ojo único
nos observa desde su trono mayor.
IV
La doliente piel
entregando el cuerpo en sacrificio,
Buscando al sacerdote sobre un promontorio
en medio del delirio de la búsqueda.
Derek Mc Gulik, soñador.
Despellejando su mente, descubrió que al frente
alegre y danzando estaba Imaginación.
