Cuando se le alejaba poniendo distancia, me lancé sobre el rodeando su cuello con los brazos, montándome encima de sus muslos. Me apegue a su erecciòn y luego lo provoqué frotándome excitada sobre el.
Lo bese perdida de mi misma para incitarlo, para invitarlo. Le demostré todo mi deseo sexual contenido, mordiendo y saboreando sus labios.
A ojos cerrados. Bebiéndome su aliento le confesé abiertamente con voz rasposa.
- Octavia: no se contenga, no se niegue a abrazarme si lo que desea es estrecharme entre sus labios, hágame el amor, estoy preparada para darle todo de mi, yo también espere por este momento, lo deseo, lo quiero, quiero ser suya. Con una vez estaré conforme. Esto es lo que quiero, soy suya, por favor no me rechace.
El gimió dolorosamente. Atrapó con pasión mi boca y rodeó con las manos mis caderas para apegarme a su erección, finalmente rodeó mi cuerpo con los brazos. Pude sentir las formas de su cuerpo. Me invadió y su aroma, se sujetó de mi cintura. Separo los labios para mi y pude capturar su lengua. Saboreamos el interior de nuestras buscas. Mis manos ávidas bajaron por su cuello hasta la piel de su pecho descubierto.
Solté su boca, le mordí el mentón. Echo la cabeza hacia atrás ofreciéndome su cuerpo. No lucho para evitar llegar más lejos en las exploración de nuestro deseo como
Antes pretendía. No podía, no quería. Se entregó a mi. Se rindió a mi.Lujuriosa lamí su cuello y su pecho, fue pasando de aquí y allá. Quería saborear sus tetillas también así que en un arrebato desconocido de pasión y descontrol agarre su camisa y jale fuertemente con las manos, rasgue la tela de la camisa. Algunos botones salieron volando.
Rápidamente saque la comisa de la pretina del jeans. Mire mareada de deseo si torso medio desnudo. Me pase la lengua por los labios. Pensé.
" QUE MARAVILLA DE CUERPO MASCULINO "
Pase las palmas por la piel masculina calidad y suave. Sentí bajo mis manos los espasmos de los músculos duros de su pecho y vientre. Con las yemas de mis dedos rose y sentí de su vellos púbicos que nacen en su ombligo. Esa línea fina de vellos guían a su pene. Me moría por rodear con la mano derecha su pene, el cual quería escapar, me incitaba su hinchada bragueta.
El cerró los ojos disfrutando mis caricias que eran algo tirones guiadas por mis instintos. Podrían gustarle cada una de mis caricias, besos y lamidas que le daba.
Me sentía llena de erotismo y de deseo al escucharlo gimiendo y sonriendo a ojos cerrados, entregado y expectante.
Cuando abrió los ojos y se cruzó su mirada con la mía sentí retorcijones en mi vientre. Mi corazón agitado estaba lleno de adrenalina. Mi cuerpo jamás se sentía tan vivo y tan sensitivo. Cuando lamí sus tetillas, el ya no pudo mantenerse quieto. Subió con manos ágiles mi pollera sin mangas hasta mi pecho. Liberó mis senos con rapidez del brasier.
Sujetándome de las costillas recostó mi cuerpo superior sobre la orilla del sofá. Miró con lujuria mis pechos llenos y duros. Cerró las palmas en mis senos y los masajeo en forma circular. Mis pezones se erectaron hasta doler al rosarlos con sus palmas.
Al sentir sus agradables caricias y al recibir su mirada mientras estaba estimulando mis pezones, mis mejillas ardían con una mezcla de vergüenza y deseo.
Pasó las palmas por todo mi torso.
Fue recorriéndome con las manos y con la mirada. Sentía ante su deseo que me salían llamas del cuerpo. Sus manos y dedos recorrían mi cuello, y mi rostro. Al abarcar mis labios con las yemas de los dedos, se los lamí y chupé lujuriosa manteniendo su mirada. Le gustó ese gesto, así que me pasó su dedo índice derecho para que lo lama.
Mirándolo a los ojos se lo lamí y chupe para seducirlo y provocarlo. Yo no sé de donde aprendí a hacer eso. Ni me explico cómo fui capaz de ser tan atrevida y lujuriosa. De pronto capturó mi boca y me beso apasionadamente. Bajo las manos por mi cuerpo. Su reloj de oro Rolex se sentía frío cuando rosaba mi piel caliente.
Con la mano derecha busco mi sexo mientas yo le chupaba, lamia y besaba su lengua y labios. Por sobre la delgada tela de mi ropa interior mojada de fluidos estimulado con los dedos mi vagina. Gemí derretida por la forma en que estimuló mi clítoris, de abajo hacia arriba, ejerciendo presión. Luego retiro la prenda interior hacia un lado izquierdo y cubrió, abarcó todo mi sexo con la palma para masajearla.
Jadee de éxtasis cuando me penetro con el dedo medio y movió la mano para dilatarme.
- Lyncon: que suave, cálida y estrecha, me muero por llenarte con mi ereccion, estás muy mojada, me llega al olfato tu aroma, suelta la voz, gime en voz alta para mi, ohhhh si, así, disfruta de mis caricias, déjate llevar, muéstrame toda tu sensualidad, provócame
- Lyncon: mmmmm adoro como tus caderas se mueven buscando mi mano, que sensual, que preciosa eres, antes de penetrarte con mi ereccion quiero saber a que sabe tu lugar secreto, nunca he hecho sexo oral, pero a ti quiero saborearte entera, me quiero beber el primer orgasmo que tendrás esta tarde a mi manos
No alcance a a decir nada ya que él me alzó. Y me sentó sobre el sofá. Subió mis piernas al sofá y las separo. Me sujeto con las palmas al cuero del sofá. Me debí expuesta a su mirada morbosa. Mantuvo mis piernas en esa posición al sujetar firmemente mis muslos con sus manos. Me apoyé con la parte alta de mi espalda en el respaldo del sofá, echando un poco el cuerpo hacia atrás. El baño la cabeza hasta mi vagina. Los tacos largos y finos de mis zapatos de tacos rozaban sus antebrazos. Pasó la punta de la lengua sobre la empapada prenda íntima ya que había vuelto a cubrir mi vagina. Con los dedos de la mano derecha volvió a retirar la tela. Sus ojos se desorbitaron al ver mi sexo lubricado sin vello pubico.
![](https://img.wattpad.com/cover/242894631-288-k164255.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Un Amor Prohibido
RomanceOctavia López tiene 18 años, ha estado secretamente enamorada del papá de su mejor amiga. Ella ha tratado de luchar contra de sus sentimientos, incluso tiene novio, pero al enterarse de que Lyncon Rivera su amor desde adolescente, está divorciado q...