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— Yo digo que es buen momento para tirarla al río Han

Ambas observabamos a MunYeon que giraba dormida por el piso.

— ¿Y que hacemos con ella?

— No lo sé, es buen momento para mandarla en avión hacía Texas -dije mirándola

— ¿Y Texas que culpa tiene?

— Debemos ir a dejarla a su departamento

Solar asiente a duras penas, ambas nos agachamos para tomarla por los hombros, una vez la teníamos sujetada, salimos con ella en busca de su departamento.

— Recuerda haberla escuchado decir que era 534

— No jodas, eso queda en el piso de arriba

Solar alzó sus hombros y seguimos con nuestro camino, una vez encontramos la puerta con dicho número, dejamos caer a MunYeon haciendo que el golpe sonará en la puerta a lo que su compañera de habitación abrió.

— ¿MunYeon? —dijo mirándola en el suelo y luego viéndonos a nosotras

— Sí bueno, está ebria

— ¿En serio?, Creí que era su nueva manera de tocar las puertas

— Agradece que te la trajimos

Ambas nos giramos para irnos a nuestra casa.

— Gracias —dijo la chica, asentimos y nos fuimos

— ¿Qué vas hacer? —Solar me preguntó mientras se acostaba en el sofá

— No es la primera ni la última chica que va a gustar de Jungkook

— ¿No temes que trate de quitartelo?

— Bueno, pues ahora sí

Solar se acercó a abrazarme, nos quedamos en el piso viendo hacía el techo.

— ¿Quieres subir?

Mire a Solar sonriente y asentí, tomamos unas mantas y comida para ir hacía arriba.
Solíamos ir ahí cuando las cosas se tornaban difíciles, era nuestra mejor manera de manejarlo.

— ¿Tienes miedo?

— ¿De qué? -miraba al cielo esperando la respuesta de Solar

— De perderlo

— Mañana cumplimos un mes —dije evadiendo el tema

— ¿En serio?, Qué rápido pasa el tiempo

Solar no preguntaba una segunda vez sí la primera vez fue evadida, ella era así, comprendía. A pesar de no contestar a su pregunta era un sí, tenía miedo pero no para cuidarlo de todas las chicas que conociera, al final de todo, puede que sea el momento pero no la persona.

— ¿Cómo van las cosas con Namjoon?

— Digamos que él es Picasso y yo no sé decifrar obras de arte

La miré con compasión, ella acaricio un poco mi mano alzando sus hombros.

— Una mierda

Nos quedamos mirando hacía el cielo cuando una voz nos saco de nuestro mundo.

— ¿Hay lugar para tres?

Miramos atrás y nos encontramos a Hyunjin.

— Claro, ven -dije haciéndome a un lado

—- ¿Por qué no fuiste está noche?

— Salí con mis amigos, deberían conocerlos

— Nos encantaría -habló Solar envolviéndose en una cobija