No tuve la mejor infancia. Toda esa burbuja dónde yo había sido encerrado se explotó a mis doce años, cuando mí papá nos abandonó a toda mí familia, a sus hijos de doce y cinco años y a su esposa. Harry Abbot nunca fue y nunca va a ser un padre ejemplar, y después de lo ocurrido, tampoco lo fue Persephone Roiser de Abbot, pero no la culpo. Y de repente, todos los abrazos, caricias, cuentos por la noche, las noches en vela mirando las estrellas, desaparecieron. Como si nunca hubieran existido. Y Colin entiende. Entiende que Harry cambiaba a su madre, que él la había alejado del veneno de su familia, y al irse la obligaba a abandonar todo ese cariño, convirtiéndose en esa misma serpiente que la había envenenado. Convirtiéndose en sus propios padres de los que se había alejado.
Y Colin de verdad lo entiende. Pero lo que no entiende es como su madre pudo abandonar a sus hijos después de ver a su esposo hacer lo mismo. Tampoco puede soportar que la única imagen que su hermano de siete años tenga de su madre, sea esa fría señora, de seño fruncido. No podía soportar ver a su hermano buscando cariño, sin tener una madre para recibirlo Por eso cuando le dieron la oportunidad de alejar a su hermano de ese infierno ni siquiera dudó, porque sabía que los Potter los iban a tratar bien, aunque al principio fue un poco incómodo, después de unos días la convivencia fluyó con normalidad.
Así que cerca de las vacaciones de tercer año cuando una muy emocionada Alexa se le acercó para ofrecerle si se quería ir a su casa durante las vacaciones, - y cuando está aceptó su pregunta si se hermano podía ir - no lo dudó.
Ese verano la pasaron con los Potter y Sirius Black.
Apenas entraron a la hermosa y acogedora mansión, dos pares de brazos lo rodearon a Alex, James y Sirius. Está les había asegurado que había espacio en su casa para ambos hermanos. Después de saludar a sus hijos, los grandes y curiosos ojos de la señora Potter - próximamente conocida como tía Euphe - se enfocaron en ellos dos.
- Hola, niños. Soy Euphemia Potter, mí hija me habló sobre ustedes.
Colín vió la desesperación en la mirada de su hermano que le pedía ayuda.
- Buen día, señora Potter. Soy Colin Abbot, este es mí hermano, Henry.
- Me pueden llamar Euphemia o Euphe. - Y una pequeña risa fue lo último que Colin escucho antes que sus brazos nos rodeaban a su hermano y a él.
Vio como su hermano se tensaba y después de unos segundos se relajaba.
Al separarse de ese gran y cálido abrazo, vió en los ojos de la copia adulta de James Potter una sonrisa y se la devolvió.
Colin supuso que Alexa le había contado a sus padres la situación de su madre, ya que después de unas noches él tuvo una charla con Fletmont y Euphemia Potter.
Era tarde y Henry ya dormía. Los mellizos Potter y Sirius Black estaban jugando cuando la pareja alejó a Colín para hablar.
El primer pensamiento que llegó a la mente de Colín fue que lo iban a retar, que le iban a echar la culpa de lo que pasaba en su casa, que pensaban que era culpable de el abandono de su papá. Porque mucha gente había llegado a decirlo, y Colin casi llegaba a creerselo. Pero no fue así.
El matrimonio quería hablar para asegurarle a Colin que siempre iba a tener un hogar en su casa y siempre iba a ser bienvenido por ellos. Eso le sacó una sonrisa - y esa noche cuando llegó a su cuarto, muchas lágrimas.
Y antes de que se dieran cuenta, había llegado navidad - que también concidió con el día que Colín conoció a Remus, su amor platónico de los próximos años.
Y tan rápido como llegó, se fue.
Un día antes de tener que ir a Hogwarts, Colín se despertó a la madrugada por una pesadilla. Y aunque no se acordaba del dueño, sentía el miedo constante en su corazón. Recordó que cuando tenía pesadillas en su casa, tomaba un vaso de leche para poder dormir, así que bajó las escaleras cuidadosamente hacia la cocina. Abrió la heladera - un revolucionario invento muggle que había llegado al mundo mágico - y se sirvió un vaso de leche. Unos minutos después bajó Fletmont preguntándole que hacía ahí. Y terminaron quedandose toda la mañana hablando sobre magia, el colegio, quidditch y cualquier cosa que aparecieran en sus cabezas.
Y ese fue sólo el principio de como Colín empezó a sentir a Fletmont como un padre. Y como Fletmont, sintió que tuvo un hijo más.
Buen día. Perdón por la inactividad tuve muchas cosas que hacer y empecé el colegio. Además de un bloqueo de autora. Este es un capítulo de disculpas. Voy a intentar estar más activa pero no prometo nada.
xxx
Juls
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EVEN SUN SETS IN PARADAISE ★ ʳᵉᵐᵘˢ ˡᵘᵖⁱⁿ
Fanfiction« I ᴛʜɪɴᴋ ʏᴏᴜ ᴡɪʟʟ ᴜɴᴅᴇʀsᴛᴀɴᴅ ɪғ ɪ sᴀʏ ᴛʜᴀᴛ sᴏᴍᴇᴛʜɪɴɢ ɪ ᴡᴀɴɴᴀ ʜᴏʟᴅ ʏᴏᴜʀ ʜᴀɴᴅ » 𝚁𝚎𝚖𝚞𝚜 𝙻𝚞𝚙𝚒𝚗 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚛𝚊𝚣𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚛𝚎𝚜𝚊𝚛𝚜𝚎 𝚎𝚗 𝙲𝚘𝚕𝚒𝚗. 𝙲𝚘𝚕𝚒𝚗 𝙰𝚋𝚋𝚘𝚝 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 �...