10: ʰᵉʳᵉ ʷᵉ ᵍᵒ ᵃᵍᵃⁱⁿ

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Según Remus, en todo quinto año había estado en una cápsula disfrutando de su felicidad. Porque solo recién en las vacaciones, fue consiente del lío que los mortifagos estaban haciendo, y de todos los nacidos de muggles que habían sido torturados, e incluso matados, durante todo ese año, para él, de color rosa.

Después de haberse arreglado completamente con sus amigos después de una noche desastrosa – que contuvo más alcohol del que Remus hubiese preferido – , no había podido ir a lo de los Potter en navidad.

Tuvo unas horribles vacaciones – entre solo haber podido compartir un par de cartas con los merodeadores y las transformaciones – pero tuvo un pequeño recreo de su miseria cuando le llegó – finalmente – una carta de Colin. Aunque esta no comentaba especificamente sobre buenas noticias,  Remus no pudo evitar dibujar una sonrisa en sus labios.

Remus y Colin se habían conocido a mediados de mitad de año, aunque – Remus no era tonto – sabía que Colin había tratado de acercarse antes. Pero aunque sólo hacía unos meses que se conocían, Remus no podía imaginarse sin Colin, era muy bueno escuchando y dando consejos, le gustaba leer, tal y como a él – obviamente se recomendaban libros mutuamente –, les encantaban debatir sobre temas que estaban en desacuerdo o simplemente ver juntos las estrellas en silencio. Por más que Remus ame a los merodeadores, era otro nivel de amistad. Y a pesar de la velocidad todo había trabajado muy bien.

EVEN SUN SETS IN PARADAISE ★ ʳᵉᵐᵘˢ ˡᵘᵖⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora