Horacio y Xavier no tardaron absolutamente nada en empezar a murmurar cuando divisaron a Gustabo ingresando a la cafetería acompañado de, nada más y nada menos que, Jack Conway.
───¿Qué coño os pasa a vosotros dos? Parecéis dos viejas chismosas.───se queja Rodriguez, dirigiendo su mirada hacia sus dos amigos, quienes le miraron estupefactos y después, señalaron hacía donde Gustabo se encontraba acompañando a Jack por algo para almorzar.───Oh, miren, Gustabo está con el niño anaconda.
Horacio soltó una carcajada.
───¿Le contaste al barbas?───inquirió Xavier, mirando acusadoramente al de cresta.
───De hecho, fue Gustabo quien me contó. Estaba tan desesperado de que el niño anaconda lo perdonara, que nos contó a todos su... hermosa primera charla.───Respondió Greco con tranquilidad y sarcasmo. Brown estuvo a punto de regañarle.
───Hola chicos.───saludó Gustabo con un poco de tensión. Sabía que sus amigos podían ser algo... extraños, y a él no le importaba. Solo que está vez, no quería asustar a Jack.───Eh... Él es Jack Conway. Va a ser nuestro amigo ahora.
Greco, Horacio y Xavier se miraron entre sí con un poco de sorpresa.
───Yo soy Horacio, encantado de conocerte.───saluda el de cresta, estirando su mano hacía Jack, el cual, es correspondido con timidez.
───Un gusto, H-horacio.───susurra, sonriendo.
───Mi nombre es Xavier Brown, y tú... ¡eres una ternura!───Xavier exclama, apretando las mejillas del moreno. Esté se queja por lo bajo, pero sonríe avergonzado.
───G-gracias, Xavier.
───Éste mocoso, ni un respeto a sus mayores.───niega Gustabo, riendo por la acción del chico.
───Greco Rodríguez.───murmura el castaño, sacudiendo levemente su mano. Jack asiente en forma de saludo.───Así que... tu eres el niño anaco-
Las palabras de Greco fueron interrumpidas por las manos de Brown en su boca y la histérica risa de Horacio.
───No le hagas caso a Greco, Jackie, no sabe lo que dice.───le asegura el menor de la mesa al mayor, sonriendo tranquilizadoramente.───Y dime, ¿qué estudias?
Gustabo casi se siente morir de un infarto. Si no fuese por Xavier, Greco habría dicho algo verdaderamente estúpido e imprudente, lo que habría desencadenado un ataque de pánico en Jack y, de seguro, habría salido huyendo.
Iba a ser un poco complicado que Conway y sus amigos se llevasen bien, pero esos idiotas estaban advertidos: tenían que ayudarle a entrar en confianza con Jack para conseguir su objetivo o Gustabo se vería obligado a hacerles pasar vergüenza con sus respectivas parejas, ya que ser el consejero de todos sus amigos y su cofre de secretos, tenía ventajas con aroma a chantaje.
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