VII | the real jack conway

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[๑๑]

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───¡Y Horacio me dijo que las hormigas se volverían gigantes si las metiamos en la piscina! Pero me mintió.───Bufó Gustabo, cruzándose de brazos. Jack rió.

───Seguro Horacio tampoco tenía idea de que las hormigas no iban a crecer si se arrojaban a la piscina.───Articuló Conway, con la vista fija en la carretera.

───Él siempre me miente... Pero lo amo, es mi mejor amigo.───Empezó a balbucear el rubio, soltando pequeñas risas.───Pero, Jacky, no te pongas celoso, yo también te amo a ti.

Jack no dijo nada, pues su vergüenza no lo dejaba.

───Es ahora cuando me dices que tú también me amas, Jacky.───Le recordó Gus, sonriendo ampliamente, sin mostrar sus dientes. Ante aquella mirada de cachorro, Jack simplemente no pudo negarse.

───También te amo, Gus───. Murmuró sonriendo, ruborizado.

Gustabo se calló en ese momento y los que siguieron después, y Jack lo agradecía, pues no quería tener que morir de vergüenza por otras cosas que se le pudiesen salir a García en ese estado de ebriedad, donde parecía no tener filtro alguno a la hora de hablar.

Un par de minutos después, ambos estaban frente a la casa de Jack, quien hace tan solo un par de meses vivía con su hermano menor, Freddy, quien le había recibido con los brazos abiertos cuando volvió del intercambio estudiantil en Europa. Sus padres le habían pedido que volviese a Canadá, pero Jack prefirió vivir con su hermano en Estados Unidos, y después de conocer personas fantásticas como las que eran sus nuevos amigos, no se arrepentía de su decisión.

Salió del suto, pensando en que tendría que abrirle ls puerta a Gustabo y llevarlo él mismo hasta el interior de la casa. Pero se sorprendió en cuanto el menor abrió la puerta y salió por su cuenta, caminando entre torpezones hasta la entrada.

Jack lo siguió rápidamente, posicionándose a su lado.

───¡Kylie!───Gritó García, deteniéndose a unos metros de llegar a la puerta.

───Gus, Kylie no se encuentra aquí, esta es mi casa.───le hizo saber Conway, parándose frente a Gustabo, quien lo miró con el ceño fruncido.

───¿Por qué me trajiste a tu casa, Jacky?───Preguntó García, enarcando una ceja.

───No tenías dónde dormir. Yo me ofrecí a darte hospitalidad porque sé que mi hermano pasará aquí la noche, además, a él no le molestará.───Le explicó Jack, esperando que Gustabo le entendiese.

Este sonrió.

───Si querías que durmiera contigo no tenías que inventar una excusa─── hipó───... Yo hubiese venido, si era contigo... sin importar nada.

Jack sintió calientes sus orejas.

───No, Gus, yo... y-yo

Gustabo abrazó a Jack, acercando en demasía su rostro al del mayor.

───Silencio, Jacky. Despertarás a Kylie.───Susurró Gustabo, mirando fijamente a los labios de Jack, quien empezó a entrar en pánico de inmediato. ¿Y si Gustabo lo besaba?, ¿Qué se supone que debería hacer si Gus lo besa?, ¿Apartarlo?, ¿Y si se sentía rechazado?

Pero no tuvo tiempo de pensar mucho más, pues Gustabo le besó la nariz y se apartó tambaleándose hasta la puerta, donde empezó a golpear aparatosamente sin cuidado alguno. Jack tuvo que respirar más de tres veces, contando hasta diez.

FALOFILIA | intenabo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora