♡•SIETE•♡

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Fue una semana difícil para Seungcheol, su vida personal y profesional estaban yendo mal y cada vez peor, aunque al menos con el trabajo le estaba yendo un poco mejor. Jihoon pensó que podía animarlo un poco, tal vez darle un oral o tener sexo para que se desestresara un poco, pero lo que Seungcheol necesitaba en ese momento era terminar el reporte final que debía entregar mañana por la tarde, pues su computadora se había apagado y no guardó gran parte de lo que ya había escrito, así que antes de que las ideas se esfumaran de su cabeza, estaba decidido a terminar ese reporte.

—SeungCheol— llamó por quinta ocasión, esperando que le hiciera caso finalmente.

—Jihoon, no puedo, estoy ocupado— dijo sin apartar la mirada de su computadora y sin parar de teclear.

Jihoon no sabía qué tan ocupado estaba, pero aún así se paró frente a él y bajó sus pantalones y ropa interior, liberando su duro miembro y poniéndolo sobre la pantalla de la portátil. SeungCheol suspiró, pero siguió tecleando mientras ocasionalmente veía el tentador pene de su amante.

—Dame cinco minutos mientras termino esto— finalmente cedía, no podía ignorar aquello si Jihoon le ponía en bandeja de plata su pene.

Jihoon sonrió victorioso, desde la tarde quería que se ducharan juntos para tener una ronda, también había querido que se recostara un rato para montarlo, incluso había querido chuparle el pene mientras trabajaba, pero SeungCheol se negó a todo eso, diciendo que el sexo no era la solución a sus problemas. Fue paciente y esperó a que SeungCheol terminara su trabajo; el mayor hizo de lado su computadora y finalmente tocó su hombría, estremeciéndolo.

No pasó tanto tiempo para que SeungCheol engullera el pene de su compañero, su boca era lo suficientemente grande para poder tragarlo todo y no sentir que se ahogaba en el proceso, era lo que más le fascinaba a Jihoon del mayor. Las caderas de Jihoon comenzaron a moverse lentamente de atrás hacia adelante, comenzando a follar esa maravillosa boca. SeungCheol hacía maravillas con su lengua, la deslizaba con tal agilidad por la extensión, que provocaba un escalofrío en el cuerpo del contrario y haciendo que se aproximara a su orgasmo con cada estocada que le daba.

En medio del oral, el teléfono de SeungCheol sonó, planeaba ignorarlo, pero no sabía si era alguien del trabajo, o si era alguien más, así que miró la pantalla y al ver el nombre tuvo que parar y sacar el pene de Jihoon de su boca, pero no dejaría que Jihoon se las arreglara solo, así que mientras atendía su llamada, acariciaba y masturbaba el pene del bajito.

—Hola cariño, ¿qué sucede?— saludó al contestar.

Hola amor, adivina quien acaba de cerrar su gran trato con los inversionistas— la dulce y suave voz de Amy se escuchó a través de la línea.

—Probablemente fue Sowon, ha trabajado bien estos últimos meses, ¿no?

Cheol~— se quejó con diversión.

SeungCheol río y antes de decir algo, besó la cabeza del pene de su amante —obviamente fuiste tú.

¡Si!— chilló Amy al otro lado de la línea —iré a verte, llevaré la cena y festejaremos. ¿Puedes hacer que Jihoon se vaya del departamento? Te quiero solo para mí— dijo sugestivamente.

Mientras su novia hablaba, SeungCheol introdujo en su boca el glande del otro chico, y succionó haciendo un poco de ruido a través de la línea, sin darle la oportunidad de responderle.

—¿Amor?

El pelinegro tuvo que sorber su saliva combinada con el pre-semen de Jihoon y respondió —lo siento, es que estoy comiendo pepino— dijo mirando hacia arriba, viendo la expresión divertida de Jihoon, quien acariciaba su cabello en el proceso. —Sí, está bien, yo me encargo.

Celos [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora