Welcome to the Panic Room (Bungō Stray Dogs)

Capítulo I: Piloto

Gritos, balas, el sonido grotesco de la piel siendo desgarrada y demás sonidos hacían eco por toda la residencia Shevchenko. Los Adamu habían hecho un coup d'état, masacrando al clan comerciante Shevchenko.

Un coup d'état no hecho para tomar el control de un país...

Sino ganar una especie de monopolio.

Los Adamu y los Shevchenko son dos clanes que dominan el mundo del comercio. Por lo tanto, hay una severa rivalidad entre ellos.

¿Quién iba a pensar que iba a terminar en una guerra inesperada?

Una pequeña Evgenia de cinco años observaba el cómo torturaban a su madre, la cual estaba encadenada, amarrada a un árbol, en el bosque que se encontraba dentro de la residencia de su familia.

Todo frente al cadáver de su padre.

Habían pasado cuatro horas desde la invasión de los Adamu.

Los Adamu encargados de la tortura de la familia principal le pegaban a la pobre mujer enfurecidos por la muerte de muchos de sus compañeros que murieron por radiación.

Así es.

Los Shevchenko eran uno de los clanes más importantes y conocidos del mundo, especialmente durante la composición de la Unión Soviética y retomaron su fama y admiración después del incidente de Chernobyl, cuando previnieron que la radiación se expanda a otras ciudades cercanas. Un poder el cual ciertos miembros de la familia heredan.

Controlar la radiación.

Su nombre oficial siendo "La Tragedia de Chernobyl" al hacer honor al acto heroico que la familia realizó al tratar de salvar la ciudad.

Volviendo a la situación actual, la pequeña Evgenia estaba cansada y con lágrimas cayendo dolorosamente de sus mejillas, con la nariz sangrante y un morado en el ojo, observando como la luz se escapa de los ojos de su madre.

Mierda, ella no debería estar aquí, sufriendo, sino estar en casa de su mejor amigo de la infancia, Fyodor Dostoevsky, jugando y estudiando como los curiosos e intelectuales que son.

Volvió de sus pensamientos cuando observó que uno de aquellos hombres responsables de la muerte de su progenitora se acercaba a ella, con un cuchillo en la mano. Evgenia se quedó quieta, encadenada a un árbol justo como su madre, sabiendo que iba a ser inútil forcejear. Uno de los hombres le arrancó la camisa y le dio la vuelta, pegando su cabeza contra el tronco del árbol y haciéndole un inmenso corte vertical en toda la espalda.

Específicamente donde estaba la columna.

Las risas de los hombres -los cuales se estaban divirtiendo al ver a la heredera sufrir- estaban siendo opacados por los agónicos gritos de la pequeña de cinco años. Agarraron a la pequeña y la voltearon de nuevo. Uno de ellos puso sus grandes manos en la cien de la pequeña y activó su don.

Electrochoques de 445 voltios.

Era demasiado para ella, tanto psicológica como biológicamente. Entre los entrenamientos que ella tenía para controlar su poder, los cuales eran estar encerrada por horas en un cuarto especializado y llenarlo de radiación con el propósito de adquirir resistencia -tosiendo sangre y con quemaduras-, y esta tortura, le dejaron severo trauma.

Cerraba sus ojos y apretaba su mandíbula, escuchando las voces de aquellos Adamu susurrándole en inglés, para que ella entienda al ser trilingüe.

"Useless"

"Defenseless"

"You're a disgrace for the Shevchenko"

"Just die already"

"What a weak bitch"

De repente, todas esas risas pararon, el sonido de balas retumbando fuertemente. Le habían disparado a aquellos Adamu culpables de la muerte de los padres de la pequeña heredera.

A Evgenia le inundó el alivio al sentir como le retiraban las cadenas. Se volteó lenta y cautelosamente y observó la suave mirada perteneciente a un azabache de pelo liso.

Su padrino, Mori Ōgai, junto con algunos miembros de la Port Mafia le habían salvado, también considerando el hecho de que los Shevchenko son aliados de esa mafia. Abrazó al azabache al sentir como se estaba desmayando; lo extrañaba.

-Tranquila, pequeña. Estás a salvo- murmuró cariñosamente el azabache.

Ahí, fue el comienzo de una nueva vida para la pequeña ucraniana.

"Mi lealtad no esta con la Port Mafia, ni con la Agencia Armada de Detectives...

Sino conmigo misma y mi familia"