🔹Catorce:👤💢

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"Cuerpo que tirita"

Después de llegar al club enojado, me tiré en la cama y me puse a usar el celular. Tal vez así podría olvidarme de que Lucía estaba a punto de revolcarse con ese don nadie.

Pasados unos 30 minutos, escuché que alguien tocaba la puerta con fuerza. Palmada tras palmada.

Intrigado, me levanté y fui a abrir. Para mi sorpresa me encontré con Lucía. Estaba mil veces más ebria que cuando yo estabacon ella. Sus ojos estaban medio rojizos, y se tambaleaba de un lado a otro.

Se abalanzó hacia mí, y de una patada cerró la puerta.Me miró y sonrió como lunática.

—Sos tan sexy Valen...

Apenas pude escuchar sus palabras. Sin anticiparlo me besó y se apegó a mi cuerpo.

Su aliento a alcohol y la rapidez con que se movían sus labios me estaban calentando. El peso de su cuerpo contra el mío era placentero, pero recordé fugazmente que eso no era correcto, así que la separé un poco de mí.

—Lucía esto está mal, solo somos amig....

Volvió a besarme ignorando mis silenciosas palabras. No pude volver a separarla, hacía tiempo que esperaba ese momento en el que podría perderme en sus labios.

No supe como ni cuando perdí el control. Mi mente estaba en blanco, lo único que podía sentir era placer.

Pasamos de un beso a la cama, y allí, cualquier rastro de culpa o remordimiento se esfumó.

Exploré cada parte de su exquisito cuerpo. Me sumergía una y otra vez en ella, en un vaivén delicioso.

Cada átomo de mi ser vibraba junto a los de ella. Éramos dos volviéndose uno.

Ella gemía, y por cada estocada enterraba sus uñas en mi espalda. Mis labios saboreaban sus pezones mientras ella jugaba con mi cabello.

Bajé a su entrepierna e hice arte con mi lengua allí.

Me sorprendió como a pesar de estar borracha se movía con agilidad encima de mí. Se dejaba llevar, se dejaba fluir, era tan...Ella.

El calor de nuestros cuerpos inundaba toda la habitación. La cama se movía ligeramente a causa de nuestros acelerados movimientos.

Lucía era exquisita. Me tenía en un trance en el que luchar para salir era imposible. Deseaba estar allí, cada vez quería más de ella.

Cuando estás por llegar a ese cielo llamado orgasmo, te conviertes en un animal. Te olvidas de todo y de todos. Todo tu foco está en lo que estás sintiendo, y mientras más atento estás a lo que sientes, más lo quieres sentir.

No sabes ni lo que buscas, ni hacia donde vas, lo único que sabes es que quieres más de eso. Más y más. Hasta que llega un punto en el que sientes como el universo entero explota dentro de ti.

Allí no sabes que o quién eres, ni mucho menos si fuiste alguien alguna vez. Solo puedes estar en el momento con plenitud.

Terminamos agotados

—Valen, me tengo que ir —dijo con su voz de borracha.

Pensé que por su condición terminaría durmiendo conmigo, pero no. La señorita llegaba, me besaba, me abría las piernas, y cuando pensaba en un amanecer romántico a su lado, me venía con que se tenía que ir.

—Quédate porfa, ya es re tarde. Mañana te podes ir temprano.

Se levantó de la cama y empezó a vestirse torpemente. Era bastante testadura.

—Me tengo que ir...vos sabes que me tengo que ir —dijo arrastrando las palabras.

Quería que se quedara conmigo, pero eso era ser demasiado aprovechado.

No podía dejarla llegar a su departamento sola. Me levanté, y me vestí rápidamente antes de que ella saliera.

—Espérame, dejáme acompañarte.

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Parte 2/2

¡Saludos!

¿Cómo han estado románticos empedernidos?

¿Alguien me explica que carajos pasó aquí?

Estoy en shock al igual que ustedes amores.

Jsjsjsj

Gracias por tomarse el tiempo de leer

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¡Nos leemos!

💓😘⭐

Alma Dinamita: WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora