Su sonrisa. (Fanfic Rubius) Hot.

Alex.

La alarma me despierta, ya son las 7:00.

Desayuno rápido delante del portátil, mientras miro los horarios del tren y del bus. Me pongo unos vaqueros oscuros, un jersey negro y unas Vans negras. Me plancho el pelo y me pongo un gorro negro de lana. Cojo mi mochila. Salgo a la calle, hace muchísimo frío. Cojo el bus que me lleva a la estación y después cojo en tren que me lleva al centro de Madrid.

Llego fácilmente, utilizando el gps del móvil, a la universidad. Son las 7:45, he quedado con una coordinadora a las 8, así que empiezo a dar una vuelta por el campus. No hay nadie todavía. Estoy sola en una gran plaza vacía. Paso por la zona de las bibliotecas y por el gimnasio. Cuando quedan 5 minutos, me dirijo hasta mi edificio, que está en la plaza en la que estaba antes. Ahora está llena de gente. Genial. Cuando consigo llegar, la coordinadora me estaba esperando.

La señora, de unos 50 años, me explica utilizando un plano dónde están mis aulas y mi taquilla. Me indica donde puedo encontrarla si tengo algún problema y me da el horario. Empiezo mañana, aunque el curso ya haya empezado.

Recojo mis libros de la biblioteca y me dispongo a volver a casa. Pero al salir, no sé donde estoy. No recordaba haber estado aquí. Camino intentando encontrar aquella plaza que conocía. Me rindo y me siento en un banco a mirar el movil:

+ ¿Te puedo ayudar en algo?

Levanto la cabeza y, de pie junto al banco, hay un chico de mi edad, castaño con ojos azules y seguramente un poco mas alto que yo. Me levanto y compruebo que es así.

- Bueno... La verdad es que estoy un poco perdida por aquí.

Se ríe, dejando ver su perfecta y blanca sonrisa. Es muy guapo:

+ ¿Eres nueva no? Me llamo Alex.

- Yo Mónica. + Y dime, ¿qué buscas?

- La salida.

+ Y quién no... -nos reímos-. Ven.

Mientras caminamos hablamos:

+ ¿Estudias aquí?

- Empiezo mañana, vine antes de ayer de Barcelona. + Bien, entonces seguro que nos vemos más.

- Y tú, ¿por qué no estás en clase ahora, eh? + Sinceramente... Porque no quiero.

- Uy que malote... -digo en tono irónico- Entonces no me convendrá juntarme contigo.

+ Tú misma...

Llegamos a la salida y nos despedimos.

Cojo otra vez el tren y el bus para volver a casa.

Al llegar a mi casa, miro el móvil, tengo un WhastApp de Rubén:

+ ¿Hoy a las 18:00?
- Seee ✔✔