Su sonrisa. (Fanfic Rubius) Hot.

Youtubers.

Ya son las 18:00. Salgo de casa y voy a picar a Rubén. Se escucha música, gritos y risas provenientes del piso. Pico y nadie abre. Vuelvo a picar y lo mismo. Empiezo a golpear la puerta, las voces se callan y Rubén abre:

- Menos mal, llevo media hora aquí. -intento parecer enfadada-.

+ Venga pasa -me dice, colocando su mano en mi espalda empujandome hacia dentro h sonriendo.

Al llegar al salón veo que hay mas chicos:

- Tíos, ésta es Mónica, mi vecina. ¿Os importa que se quede?

Todos niegan con la cabeza.

- Bien, éstos son Mangel, Cheeto y Alexby.

Se levantan y les doy dos besos a cada uno:

+ Nosotros somos...

- Ya se quiénes soys, os sigo desde hace tiempo. -digo interrumpiendo a Mangel- Pero tranquis, no voy en plan "fangirl".

Todos nos reímos.

Pasamos la tarde jugando a la Play 4 y bebiendo cervezas (las cuales no me gustan mucho). Nos vamos intercambiando los mandos. Rubén me llama desde la cocina, me levanto y voy:

+ Lo siento, no tendrían que haber venido... -me dice con cara de pena-.

- Eh, tranquilo, son muy majos.

Rubén se me hacerca y, justo antes de que me vuelva a besar, aparece Mangel por la puerta. Nos separamos rápidamente y hago como que recojo vasos:

+ Rubius, te toca jugar.

Antes de irse me guiña un ojo y le sonrío. Rubén me mira con cara asesina:

- ¿Qué?

Me río y me voy hacia el salón. Más tarde, Rubius, Cheeto y Alexby se van a grabar algún juego, (no me he dado cuenta del nombre) y me quedo jugando al Fifa, juego en el que soy muy manca:

+ Y, ¿de dónde eres? - De Barcelona.

+ Bonita ciudad...

Nos reímos por absolutamente todo, debido a que llevamos unas 4 cervezas cada uno. Le meto un gol:

- Uo! Mira que golazo, que estilo... Uf, soy una proasa.

+ Que va, me he dejado. ¡Ese no vale!

- Claro, claro...

Le estampo un cojín en la cabeza y, automáticamente me empieza a hacer cosquillas. Me estiro en el sofá para apartarme de él, pero el también de estira y me atrapa. En ese momento, entran Rubén, Cheeto y Alexby.

+ Vaya, le has caído bien a Mangel eh... -bromea Alex-.

Nos reímos, incluso yo, tapandome la cara con un cojín. Todos excepto Rubén, que nos mira serio, torciendo levemente la boca intentando imitar una sonrisa. Pero yo sé que no le hace gracia.

Me incorporo rápidamente en el sofá, sentándome bien. Mangel me mira divertido, pero yo miro al suelo. No quiero levantar la vista y ver así a Rubén. Nos volvemos a sentar todos y a jugar, pero Rubén casi ni habla y está serio. A la mierda. Me levanto del sofá y me siento a su lado. Me hacerco a él y le susurro al oído:

- Ven.

Me levanto y le cojo de la mano, empujándole para que levante. Se levanta y me lo llevo a su cuarto. Todos se nos quedan mirando, pero me da igual.

Al llegar, cierro la puerta:

- Dime que te pasa, ya. -intento parecer lo más seria posible-.

+ Ya lo sabes, no hace falta que te lo diga para que te des cuenta.

Se sienta en su cama. Sin que me diga nada yo también lo hago.

- No te preocupes, Mangel es buen chico pero, no quiero nada con él. Ni siquiera se me ha pasado por la cabeza. Tan solo estábamos jugando... -digo, dejando mi mano sobre la suya-.

+ Lo entiendo pero, por un momento se me ha pasado por la cabeza que lo que pasó ayer no significó nada, ya sabes, un calentón y ya.

- Tu y yo sabemos que no fue solo eso.

Me acerco a él y le beso. Nada ha cambiado desde ayer, sus finos labios siguen siendo igual de suaves, sus manos vuelven a enredarse en mi pelo... Nos estiramos hacia atrás, y él vuelve a quedar sobre mí. Cada vez nos besamos con más intensidad, el deseo va creciendo entre nosotros. Deja de besarme la boca para susurrarme al oído un "Te quiero". Va bajando por mi cuello, a la vez que sus frías manos se deslizan por debajo de mi camiseta. El frío de sus manos hace que me entren escalofríos, a la vez que tengo calor. El contraste de sensaciones resulta placentero. Se dispone a deshacerse de mi camiseta finalmente pero le paro.

- Hey, recuerda que tienes visita.

+ Tienes razón...