Rubén.

1.3K 51 0
                                    

•••

Me disponía a abrir la puerta. Pero antes de hacerlo, corrí hacia mi cuarto a ponerme algo decente para (seguramente), presentarme a alguien. Me desnudé rápidamente y me puse encima una sudadera gris, unos leggins negros y, para disimular mi pelo despeinado, me puse una gorra negra hacia atrás. Me miré al espejo. Al menos estaba más decente que antes.

Volví corriendo hacia la puerta con la esperanza de que la persona que había llamado todavía estuviera ahí.

Abrí la puerta y allí estaba.

Era un chico alto, me sacaba una cabeza, con el pelo castaño claro peinado hacia arriba. Vestía con ropa ancha.

Le miré a la cara y me sonrió amablemente:

- Hey -fue lo único que dije-.

+ Hola... -me volvió a sonreir-.

- ¿Que te trae por aquí?

+ ¿Es tuya esa caja? -dijo, apartándose para que pudiera ver una caja de cartón  que había en el rellano-.

- Mierda. Me la he tenido que dejar mientras entraba todas...

+ Al salir de casa me la he encontrado. ¿Quieres que te ayude a meterla?

Acepté la ayuda y así lo hizo. Mientras la dejaba en el suelo me dijo:

+ Por cierto, soy Rubén.

- Gracias Rubén -no pude evitar sonreirle-.

+ Ya sabes donde encontrarme si necesitas algo, justo enfrente.

- Gracias, lo tendré en cuenta!

Acto seguido cerró la puerta y se fue, dejandome con otra caja más por desempaquetar. Me quedé observando la puerta embobada, intentando procesar todo aquello. Yo le conocía. En ese momento volví a abrir rápidamente la puerta, justo cuando el iba a entrar en su casa:

- Rubius!

Él se giró rápidamente:

+ Vaya, así que me conoces... -me volvió a sonreir-.

- Si bueno, me gustan tus videos ... -le devolví la sonrisa- Antes se me ha olvidado presentarme. Soy Mónica.

+ Hola Mónica!

Nos reímos los dos.

- Siento haber sido un poco borde antes... No era mi intención, la verdad es que estoy bastante estresada y...

+ Me da igual, me has caído bien. -me guiñó un ojo-.

Casi me derrito.

- Por cierto, ¿sigue en pie eso de ayudarme cuando lo necesite?

Aceptó a ayudarme a organizar un poco todo. Me ayudó. Montar el mueble del salón, a colocar la tele y a montar la mesa del comedor.

+ ¿Juegas?

Me dijo mientras sacaba de una caja mi PlayStation 4.

- See. Pero no tengo ni idea de como instalarla.

+ Sinceramente yo tampoco. Te buscaré a alguien que lo haga por ti. Puedes venir a jugar a mi casa cuando quieras... -me dijo, mirándome juguetón-.

Esa mirada me derritió. Cojí un trozo de cartón y se lo estampé en la cabeza.

+ Tonto.

- EH... Que va enserio!

●●●

+ Oh shit! En media hora he quedado con unos amigos para cenar.

- Tranqui, no te retengo más. Gracias enserio.

+ Se me ha hecho la tarde súper corta. Tenemos que volver a repetir una tarde así... Pero ya sabes, sin cajas plz.

- Eso seguro. Entre el Minecraft y las cajas... Me voy a volver loca con tantos cubos.

Nos reímos los dos.

+ Oye, ¿te apetece mañana tarde de videojuegos, pelis y pizza?

- ¿Lo dudas?

Fuimos hacia la puerta. La abrí y el salió. Nos despedimos con un abrazo. Su olor me embaucó.

<No te vayas> pensé. Acto seguido nos separamos y me enseñó esa sonrisa que me encantaba. Yo se la devolví. Cerré la puerta.

Me dirigí hacia la nevera, la cual me había  ocupado de llenar de cosas que me gustaran.  Cené unos frankfurts y me tumbe en mi cama a leer un rato. No tenia sueño. No paré de pensar toda la noche en aquello que me había cautivado. Aquello que no me dejaba dormir y que no paraba de rondar por mi cabeza. Su puta sonrisa.

Su sonrisa. (Fanfic Rubius) Hot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora