Capítulo 4

611 123 34
                                    

La cama revuelta estaba
Después de una hora de acción...

-🔱-

Hoseok mordía su labio nerviosamente sentado frente a su decano, el hombre tenía en sus manos el informe con el diagnóstico de Hoseok y no importaba cuantas veces lo leyera y lo releyera... era simplemente impactante todo lo que estaba escrito en ese maldito informe.

El decano se lanzó hacia atrás, jamás imaginó que fuera un secreto de ese tipo el que la Señor Jeon había estado guardando y mucho menos hubiera pensado que su estudiante más inútil pudiera ser capaz de elaborar semejando informe y de tratar con ese caso.

─ Aún no está de alta. ─ Explicó Hoseok. ─ Aún tiene delirios y procesos psicóticos, no le pude hacer pruebas porque no me dejaron ingresarlas...

─ Lo sé. ─ Le dijo el decano, la Señora Jeon había dejado en claro que no quería que nadie evaluara a su hijo y ahora sabía por qué.

Hoseok suspiró, lo mataba internamente imaginar al pelirrojo sólo otra vez en esa casa, pero no podía regresar.

─ ¿Estás seguro que no aceptarás el trabajo? ─ Le preguntó el decano.

Hoseok negó con la cabeza.

─ Usted lo dijo, yo soy la última opción de esa familia, y si yo no estoy...

─ Entonces ellos dejarán ir a Jungkook. ─ Le respondió el decano. ─ Quieres que manden a Jungkook a un psiquiátrico.

Hoseok asintió.

Y tal cómo el psicólogo había previsto, al no poder controlar más a Jungkook los señores Jeon lo ingresaron a un psiquiátrico bajo otro nombre. Le pagaron suficientes años para que el pelirrojo pasara ahí toda su vida, pero Hoseok tenía otros planes...

Comenzó a llegar al psiquiátrico a visitar al menor con el permiso del decano, solamente tendría que esperar a que Jungkook fuera mayor de veintiún años y él podría hacerse cargo del pelirrojo.

El decano se aseguró de que dejarán a Hoseok atenderlo en ese lugar por lo que Jungkook al verle de nuevo sonrió y corrió a abrazarlo.

─ Pensé que no volvería a verte. ─ Le dijo algo tembloroso.

Por la forma en la que el menos hablaba, Hoseok, podía decir que estaba medicado.

─ Te prometí alejar a Taehyung. ─ Le dijo Hoseok, Jungkook le sonrió, ahora sabía que Taehyung era una creación de su mente y no algo real.

─ Gracias... ─ Le dijo con algo de pena.

Hoseok acarició su cabello y el pelirrojo cerró sus ojos inclinándose para sentir la suave caricia. No entendía cómo alguien pudo haber dañado a alguien cómo Jungkook.

El menor abrió sus ojos y tomándolo de la mano lo llevó hasta su habitación en el lugar. Hoseok entró y observó el lugar, no se parecía en nada a la "zona" del menor en aquella mansión.

─ Hoseok. ─ Lo llamó, el psicólogo levantó la mirada poniendo su completa atención al menor. ─ Quiero olvidar.

El mayor se quedó pensativo con las palabras de Jungkook.

─ Con el tiempo... ─ Comenzó a decirle pero Jungkook negó con la cabeza.

─ Quiero olvidar ahora. ─ Le dijo. ─ Siempre... que recuerdo me cuesta mucho... pero cuando recuerdo tus abrazos y tus caricias las cosas son diferente.

Hoseok cerró sus ojos, era incorrecto, no debía hacerlo... no no podía hacer nada con Jungkook... ¿Entonces porque estaba caminando hacia él?

Tomó al menor entre sus brazos y lo besó, sintiendo cómo su corazón se alteraba por completo con el toque del pelirrojo. Las puertas en el lugar no tenían llave por lo que ambos se pegaron a ésta para evitar que fuera abierta. Hoseok acorraló a Jungkook contra ella y volvió a besar los suaves y delicados labios del chico, notando que éste temblaba levemente.

Pez o Iguana |JungHope| ◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora