¿Cómo saber si eres pez o iguana,
si no pruebas ni tierra ni agua?-🔱-
Los meses comenzaron a pasar después de que Hoseok hubiera tomado aquella difícil decisión, pero con cada día que pasaba el psicólogo se frustraba más; pues aún no había hecho suficiente dinero para sacar a su amado Jungkook de aquel lugar y poder comprarle todas sus medicinas y cosas que necesitara.
Aunque hubiera estudiado lo suficiente para trabajar, eso no significaba que fuera lo suficientemente bueno. Como psicólogo ganaba muy poco porque los rumores de sus estudios aún lo seguían, a veces se decía a sí mismo que hubiera deseado estudiar algo más.
Lo único de lo que no se arrepentía es: que llevar su vida así lo llevó a conocer a su lindo pelirrojo...
Salió de su trabajo dirigiéndose hacia el psiquiátrico, en el camino aún se lamentaba por lo poco que había logrado ahorrar; también le desesperaba cada día que Jungkook pasaba en aquel lugar, aunque el menor era muy positivo y no le miraba lo negativo al asunto.
Entró como siempre, reportándose y se encontró con Jungkook en esa mesa a medio patio en la que el pelirrojo solía sentarse.
Hoseok sabía que Jungkook estaba mejorando, era más lúcido y él se había encargado de enseñarle más sobre la vida real, también había aprendida a mezclar esa dosis de fantasía que le encantaba a Jungkook.
─ Llegaste. ─ Le dijo el pelirrojo con una sonrisa. ─ Te estaba esperando.
─ ¿En serio? ─ Preguntó Hoseok, aunque Jungkook siempre le decía aquello.
El menor asintió y le mostró a Hoseok algo que al parecer había dibujado.
─ No dieron una clase de dibujo y parece que soy bueno. ─ Le dijo el menor sintiéndose orgulloso de sí mismo y de lo que había dibujado.
─ ¡Wow! ¡Realmente es muy bueno, Jungkook. ─ Le dijo Hoseok observando aquel hermoso dibujo, se preguntaba qué más podría lograr Jungkook, tal vez al menor se le daba el arte.
Observó los pequeños detalles del dibujo apreciando el esfuerzo que el pelirrojo había hecho. Jungkook se sintió satisfecho al ver que la persona que más le importaba disfrutaba de algo que él hubiera hecho. Por primera vez no se sentía como un enfermo mental inútil.
Éste había sido su pensamiento cuando comprendió todo sobre sus procesos psicóticos y delirios; y aunque Hoseok le dijo que no era así, él sabía que si era así. Por eso aún no se podían ir de ese lugar.
Finalmente Hoseok bajó el dibujo y se giró a ver a su querido. Tomó disimuladamente la mano del menor y la acarició.
─ Creo que deberías probar hacer más cosas de arte. ─ Le dijo. ─ Te compraré y te traeré muchas cosas diferentes.
Los ojos del menor brillaron y asintió efusivamente.
─ ¿Crees que los puedo vender? ─ Preguntó el pelirrojo. ─ Si me hago muy bueno, ¿Crees que alguien pagará por mi arte?
Hoseok suspiró, él le había explicado el concepto al menor y no se esperaba que lo aplicara a su propio arte.
─ Creo que si... pero primero intenta disfrutar de ello, yo... yo conseguiré el dinero para que nos vayamos de aquí. ─ Dijo Hoseok dejando que la frustración que lo llenaba todos los días lo consumiera frente al menor.
Jungkook al notar el cambio en su psicólogo presionó la mano del mayor, la cuál aún se mantenía unida a la suya.
─ ¿Estás triste? ─ Preguntó mirando la lluvia caer por primera vez en el mundo de Hoseok.
Hoseok miró a Jungkook preguntandose si el menor estaría listo para hablar sobre problemas que no tuvieran que ver con él, ¿Realmente el pelirrojo sería capaz de entenderlo? ¿Sería el pelirrojo capaz de escucharlo?
Suspiró tomando valor, de todas formas en algún momento tendría que intentarlo; ya que su relación con el menor no podía ser una en la que sólo los problemas de Jungkook valieran, eso incluso sería subestimar al menor.
Terminó asintiendo y Jungkook sintió una pequeña punzada en su corazón, ésto era algo que no había sentido antes, él no quería que Hoseok estuviera triste, le dolía verlo triste. Así que pensó fuertemente en qué podía hacer para que el mayor ya no estuviera triste, cerró sus ojos pensando mientras Hoseok lo observaba, notando la reacción del menor.
Pensó que tal vez sí había sido muy pronto para el pelirrojo, pero entonces Jungkook abrió sus ojos mirándolo directamente a los suyos.
El pelirrojo pensó que si Hoseok estaba triste es porque había un problema y para ayudarlo él debía saber primero cuál era ese problema.
─ ¿Por qué estás triste? ─ Le preguntó. ─ ¿Tienes un problema?
Hoseok asintió con media sonrisa, impresionado por su lindo pelirrojo.
─ ¿Quieres decirme cuál es tú problema? ─ Agregó el menor.
─ Mi problema es que realmente no soy un buen psicólogo... ─ Hoseok le explicó al menor todo lo que había sucedido y por qué él estaba donde estaba ahora, siendo un psicólogo que ganaba muy poco.
Jungkook pensó fuertemente en todo lo que su mayor le decía, atando todos los cabos y conociendo mejor a ese chico que ante sus ojos aún era perfecto a pesar de cómo había vivido anteriormente.
─ ¿Y qué te hubiera gustado estudiar? ─ Le preguntó a Hoseok.
Hoseok se quedó pensativo en la pregunta, aunque varias veces había pensado que le hubiera gustado estudiar algo más, él nunca había pensado en qué sería ese: "algo más."
─ No lo sé... ─ Le respondió mientras pensaba. ─ Tal vez... tal vez me hubiera gustado ser chef.
El menor se sorprendió y en su mente se imaginó al mayor en una cocina, vestido con ese hermoso uniforme de chef, con una sonrisa en el rostro mientras degustaba algo que él mismo acababa de preparar y se miraba satisfecho con el resultado.
─ ¡¿Y por qué no pruebas?! ─ Le preguntó ya emocionado.
─ No lo sé Jungkook, ¿Volver a estudiar? Significaría que tendrías que esperarme por más tiempo... además no se si realmente soy una persona para ser chef o si debería quedarme en psicología...
─ ¿Cómo sabrás si eres pez o iguana, si no pruebas ni tierra ni agua? ─ Le preguntó el menor recordando sus fantasía.
Hoseok se quedó mirándolo... realmente, ¿Cómo iba a saber si no podía ser chef si no probaba?
Mordió su labio inferior mientras observaba al menor.
─ ¿Estás dispuesto a esperarme? ─ Le preguntó y entonces Jungkook asintió.
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Pez o Iguana |JungHope| ◇
FanfictionJungkook, un chico de dieciocho años, vive jugando y fantaseando siempre, el problema es que no es un juego y las fantasías son reales en su cabeza. Hoseok, un practicante de psicología que realmente no ama tanto la psicología, es contratado como ú...