Como La Luna ~Catradora~

Scorpia de nuevo

Como recordamos en el capítulo anterior las princesas habían capturado a la princesa escorpión la cual los había ayudado a vencer a los hordianos, quedando como una desertora ...
Los tres jóvenes de Brightmoon ya habían llegado.

- vengo en son de paz, yo... me preguntaba si me dejaban pasarme a su bando-

- ¿por qué razón? ¿cual es su sucio plan?- dijo Frosta con un arma creada por sus poderes
 
- nooo, sólo ya no quiero estar en ese horrible lugar, me hubiera traído a Entrapta a no ser... en fin-

- ¿crees que Catra está aquí?- preguntó Perfuma

- ammm si-

- eso no es cierto- dijo Glimmer muy convencida, Adora y Bow disimularon por supuesto.

- pero... ¿a donde se habrá ido?-

- ¿Catra escapó?- pregunto Perfuma

- si, Hordak se enojó y por poco la mata-

- se lo merece- escupió Glimmer con frialdad, sus amigos sudaron frío.

- yo la extraño, estoy preocupada ¿y si está mal?

- no creo, ella sabe cuidarse- dijo Netossa - yo digo que le demos una oportunidad, nos ayudó después de todo ¿A donde podría ir?-

- ok, pero hay que tenerla en vigilancia- dijo la brillosa

- ¿donde se quedará?-

- puede quedarse en Plumeria- dijo la hippie

- no, su ejército es débil, sin ofender, mejor que se quede con nosotros- dijo la reina Glimmer, Adora y Bow no dijeron ni una sola palabra, pero sus pensamientos no paraban.

Y así fue, la llevaron a una habitación donde sería vigilada por guardias, pasaron unos días aburridos los cuales terminaron con el mes y comenzaron con el siguiente.

Mermista y Sea Hawk regresaron de su luna de miel y los pusieron al tanto.

Scorpia estaba sola, aburrida, en esas 4 paredes, viendo hacia el techo, sin poder dormir bien todas estas semanas.

-¿puedo pasar?- preguntó  Adora

-amm si-

La rubia entró en la habitación, se sentó a su lado.

- lo pensamos y he visto que la extrañas...

Scorpia vió extrañada - Catra está aquí- dijo en voz baja

- ¡¿qué?! ¿hablas enserio?- se sentó

- si, pero baja la voz, ella está oculta en mi habitación, pero por favor no le digas a nadie, menos a Glimmer-

- oh cielos, que loco- Adora sonrió - ¿puedo verla?-

- claro, ven- ambas salieron de la habitación con la excusa de que Adora la interrogaria secretamente o alguna cosa así.

Entraron a la habitación, la gatita estaba en  la cama. Corrió a abrazarla, Catra gruñó.

- te extrañé mucho, estoy tan feliz que estés vivita y coliando-

- me estas robando aire-

- te ves diferente... como tus ojos se ven más brillantes-

- jaja muy graciosa, sigo igual-

- te quiero gatita montés- dijo abrazandola otra vez

Adora sonreia al ver a su novia con su amiga. Bow entró sonriente al ver la escena, tocó el hombro de su amiga.

Pasaron algunos días y las princesas comenzaban a aceptar a Scorpia, y darse cuenta de su bondad y pureza, esta cuando regresaba de Plumeria, lugar al cual frecuentaba, le  llevaba recuerditos a Catra, y está era una de esas ocaciones, tocó  la puerta de Adora, a sabiendas que la rubia no se encontraba, abrió ya que no tenía pasador .

- Hola gatita montés- sonrió con un sonrojo en sus mejillas

- Hola Scorpia ¿Que haces aquí?- dijo saliendo de su escondite

- yo ammm yo... ¡te traje flores!- dijo mostrandolas

- oh gracias-

- y... me preguntaba si tu... bueno- balbuseaba nerviosa  - si tu ¿quieres ser mi novia?-

Los ojos de Catra se abrieron como platos -¿Que?-

- desde que te vi me gustaste, digo... eres muy linda e inteligente-

- yo... lo siento, te aprecio pero, yo estoy enamorada de Adora-

- de Adora? Pero... ¿Que no ustedes eran como hermanas?-

- pero no lo somos, nosotras estamos saliendo-

- oh ammm bueno, yo no me interpondré- dijo nerviosa

La puerta se abrió mostrando a la dueña con un pastel en sus manos y un "mira Catra lo que me dió Spi.. "

- Hola Scorpia-

- jeje hola-

- ¿te vas a quedar a comer?-

- no gracias, bueno me tengo que ir- dijo saliendo de la habitación

Adora vió las flores en las manos de su novia - ¿ella te las trajo?-

-si-

- que lindo detalle-

- ella se me declaró- no era por ser chismosa ni nada por el estilo pero sentía que era necesario decírselo a su chica.
- oh... Pero tu no..- 
-No, yo sólo te amo a ti-

- oh bueno, no se que decirte, lo siento por eso- dijo Adora aún sorprendida

- no debes sentir nada, ella lo entenderá-

Ambas se vieron a los ojos para luego proceder a comer ese delicioso pastel.

Catra embarró de betún los labios de su novia la cual estaba a punto de quitárselo cuando la morena negó con la cabeza, con un dedo acarició sexy su labio junto el betún, la rubia se sonrojó al sentir el dedo de su novia en su boca.

Bueno ya saben +18
- quiero tenerte- susurró haciendo cosquillas en su oreja, Adora dejó que besara su cuello, incluso que la mordiera, dolía pero ella lo aguantaba, la felina acariciaba fuerte su cuerpo, con ganas, con rudeza, la ropa salió volando por los aires y los gemidos no tardaron de aparecer, aunque eran leves, siendo cubiertos por sus manos, evitando hacer un escándalo del cual se arrepentirán.

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Spinnerela se encontraba sacando unas galletas del horno, las cuales colocó en la isla y pasó el dulce para decorar, con cuidado se lo agregó, ya había pasado un mes y medio desde que les habían dicho a sus amigos lo de su embarazo, y 4 meses en el, estaba feliz de poder tener un bebé con su amada esposa.

Netossa bajó - Hola hermosa- saludó - mmmm~ quiero- dijo extendiendo su brazo - no, aún no amor- sonrió, la morena hizo un puchero como una niña y se fue a sentar al sofá, encendió la televisión.

Luego de un tiempo llegó la pelirosa con las galletas, Netossa fue a traer chocolate y se acurrucaron a comer las galletas mientras veían televisión.

Era Octubre lo cual el frío comenzaba a acercarse.

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Adora roncaba como si nadie la escuchara, mientras yo "dormia" no, sólo tenía mis ojos cerrados, por lo general me duermo antes de Adora y ya no la escuchó pero está vez no, me sentía intranquila, probablemente por las hormonas que comenzaba a segregar mi cuerpo, odio está época, en fin.

Imaginé un espacio abierto en el que perseguía un ratón, seguí con ese pensamiento y comenzó a darme sueño, ¡al fin!

Hasta que escuché unos gritos, bueno, gemidos a decir verdad, hij*s de p&*#

Genial, no dormiré en toda la noche y Adora había caído en un coma del sueño, ni siquiera se movía.

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