—¿No piensas decir nada?— Preguntó un señor maestro del viento algo incómodo. —Ming-Xiong, eres mi mejor amigo, ¡Al menos dime algo!
—¿Quién es ese?— Dijo por fin Ming Yi quien lo trataba literalmente como una brisa.
—¡Eres tan cruel! ¡Obviamente tú eres mi mejor amigo! ¡Dilo por al menos una ve...— No pudo seguir hablando al sentir unos labios posados levemente sobre los suyos. Intentó alejarse pero el oficial celestial de la tierra no se la dejó fácil y rápidamente lo pegó a él. Un bello color rojo rápidamente se impregnó en sus mejillas y sus ojos se cristalizaron obligándolo a mostrarse demasiado sumiso.
Ming Yi, por su parte, al ver que el contrario no hizo por alejarlo este sintió gran satisfacción. Claro, no demostró nada con su mirada estoica. Al acabar el beso este le dio una relamida como si aquellos labios fuesen la cosa más dulce que antes había probado.
Shi Qing Xuan tembló levemente pero luego se quedó paralizado al sentir que la cabeza de Ming Yi recayó sobre su cuello. Sintiendo su respiración tan calmada y agradable de Ming Yi mientras que el corazón de Qingxuan latía con gran fuerza, esto lo hizo sentirse bastante tonto.
Trató de acariciar la cabeza de Ming Yi pero al alzar su mano este inmediatamente se sintió abrumado por una energía extraña que lo hizo desmayar.Al abrir los ojos se encontraba en un cuarto bastante grande, lindo y lujoso.
—¿Otro sueño? ¡Ah!— Exclamó Shi Qing Xuan al darse cuenta de la hora. La alarma no había sonado y su hermano lo mataría si llegaba tarde a clases. Rápidamente se levantó y eligió la ropa que usaría. Esta vez tomó una playera blanca y encima se puso un suéter de color Aqua, unos pantalones de un color gris bastante claro. Luego tomó todas sus cosas y las metió en su bolsa, ya en la escuela se tomaría la molesta de ordenarlo. Bajando los escalones abrió el microondas sacando los hot cakes que le preparó su hermano antes de irse, como siempre. Los comió en menos de cinco minutos para así dejar el plato en el fregadero. Fue al baño para peinarse y cepillarse.
Al peinarse dejó la mayor parte de su cabello suelto y tomó los dos mechones al lado de sus orejas para unirlos por detrás en una pequeña coleta sobre lo suelto. Usó un pequeño adorno color blanco en forma de mariposa para sujetarlo. Un poco de su cabello caía de más sobre un lado pero esto hacía que tenga una belleza exótica.
Se puso su querido collar en forma de abanico y al ver que no le faltaba nada salió de su hogar y saludó al chófer que lo estaba esperando.
—¡Buen día!—Le dijo el chófer.
Shi Qing Xuan le devolvió el saludo y se apresuró a entrar al coche. Listo para ir a clases. El carro empezó a andar y en pocos minutos llegó a su destino. Tampoco era que la escuela estuviera demasiado lejos, a un kilómetro y medio en realidad.
Al bajar Shi Qing Xuan se despidió del chófer y no olvidó decirle que quería regresar a casa caminando. En realidad le daba un poco de vergüenza llegar en un carro del año. Incomodidad sentirse observando por gente que solo quiere su favor. Ingresó caminando a paso rápido a su instituto y justamente, se salvó de notar que el profesor aún no había llegado. Había empezado un nuevo semestre y sus compañeros eran los mimos al igual que casi todos los maestros. Se fue a sentar en su lugar completamente tranquilo y con una gran sonrisa en su rostro.
Nota:
¡Hola, hola! Espero y este prólogo les haya gustado. Sé que es corto pero es una pequeña introducción en esta historia. Ya que solo es el prólogo en unos minutos sacaré el primer capítulo.
Soy nueva en estás cosas, en verdad es mí primera historia en esta plataforma así que espero y sea de su agrado. Si desean aconsejarme o dar una idea para mis escritos con gusto les leeré.
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Tal vez en esta vida...
De Todo-Desde que tengo memoria tuve sueños extraños, Ge.-Shi Qing Xuan soltó.-No sé quiénes son las personas en mis sueños pero parece como si los conociera de toda la vida. En especial a un tal Ming-Xiong. Luego de tanto tiempo llegamos a la época de la...