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Esto había estado condenado al fracaso desde el primer momento. Pero decidí seguir a mi entrepierna.
"Estúpido y hormonal" eso fue lo que mis amigos dijeron.
Debí escucharlos, siempre lo hago. Pero esa peliroja me ponía muy duro.

No puedo decir que amara a mi ex mujer, ¡Dios, No! Sólo me atraía. Y nos llevabamos bien, al menos en la cama. Okey... Sólo en la cama.

—¿En qué mierda pensaba cuando acepte?— No había un día, de los últimos tres años en dónde no me preguntara lo mismo.

Karin Uzumaki, la prima de mi mejor amigo, vanidosa, bella,  manipuladora.

Tejió su red alrededor mío y quedé pegado a ella. De sólo pensar en las cosas que hacia con su boca...
—Okey, ¡Detente, no vayas por ese lado!—me regaño a mi mismo. Esta vez no hay vuelta atrás, ni por todo el sexo desenfrenado que ella me ofrezca.

-Flash back-

La familia Uzumaki y la Haruno eran amigos de mis padres desde siempre.
Aquella cena de fin de año fue el comienzo de todo.

— Tesoro, recuerdas a Karin— dice mi madre, con ese tono que usaba cada maldita vez que me presentaba a las hijas y sobrinas de sus amigas. ¿por qué a Itachi lo dejaba en paz y a mi me fastidiaba todo el tiempo?
Recordaba vagamente a la prima de mi mejor amigo,  pero a decir verdad,  había crecido,  ya no era esa niña odiosa que nos molestaba cuando nos juntabamos a jugar playstation en su casa.
Se veia sofisticada y sensual.

—Si, claro, eres la prima de Naruto. ¿Cómo estás?— tome su mano y deje un beso de cortesía.
Ella se sonrió con una timidez que tiempo después descubrí que nunca tuvo.

Salude a las mujeres que se encontraban con mi madre.

—Tia Kushina, Tia Mebuki—  bese con cariño a ambas.

—Sasuke ¡qué grande estás! Eres un hombre apuesto!— espetó Kushina.

— Te ves cansado querido, ve con los demás, aprovecha para relajarte antes de que sirvan la cena,  están  en el jardín. — manifestó Mebuki con cariño. Ese era el pie que necesitaba para huír. Le agradecí y me dispuse a salir deprisa, las mujeres continuaron su conversación.

—¡Hermanito! ¿El tráfico no te dejaba llegar? — Itachi bebia una cerveza junto a mi padre, Minato, el marido de Kushina y Kizashi el marido de Mebuki.

—Hola, lamento la demora—
Minato me extendió una cerveza fresca mientras que Kizashi empujó una de las sillas de jardín para que me acomode a su lado.

—¿Cómo va el trabajo hijo? — indagó mi padre.

—Fugaku, déjalo descansar. Acaba de llegar— dijó Kizashi entre risas.

—¿Los chicos no llegaron aún?— Faltaban Sakura y Naruto, lo cual me parecía extraño.

—Sakura no llegará a tiempo, ya sabes como es, su vuelo se atrazo— mire a Kizashi su cabello extrañamente rosado como el de Saku y asentí, sabía muy bien como era esa molestia pelirrosa.

—¿Y Naruto? — pregunté mirando a Minato.

— Esperaba que tu me dijieras eso, desde ayer no sabemos nada de él, creo que esa fiesta de fin de año con sus compañeros de trabajo, lo dejo fuera de juego.— todos soltamos la risa.

—Lo llamaré, de seguro ni recuerda la cena. Es un dobe— me puse de pie y camine hasta la cocina, buscando un sitio donde hablar en privado con mi estúpido mejor amigo.
Su mentira de la cena podia ser creíble para sus padres, pero yo estaba seguro que Naruto se encontraba entre las piernas de Hinata.

Al entrar, la pelirroja estaba bebiendo agua apoyada contra la isla. Su cuerpo reposaba de forma sugerente sobre la misma. En una fracción de segundo imaginé como sería tomarla ahí mismo. Llevaba una falda corta y sus piernas eran muy sexis.
No perdí oportunidad de mirarla.
Entonces ella volteó y me pescó justo en el acto.

Asi empezó todo...

-Fin del Flash back-

Masajee mi sien y miré los papeles del abogado. Estaba ansioso por sacarme este peso de encima.

Unos cuantos encuentros sexuales con ella y me tenía comiendo de su mano.
Tan hábil y manipuladora... Y yo tan estúpido, pero es que Karin era una completa Afrodita. Tiene un don en esas manos y esa lengua.

—¡Tsk!— no puedo evitar estar tan molesto conmigo.

Sin suspender más las cosas, puse mi firma, manifestando mi conformidad, con la disolución del matrimonio.

Suspire alivado. Vender las propiedades, repartirnos los bienes, sería simple, no había hijos, gracias a Dios, no es que no quisiera tenerlos, de hecho el último año había pensado que tal vez eso era lo que necesitábamos. Pero ella había tenido algunos abortos. Y ahora podía decir que estaba agradecido al  de arriba por eso. Saque mi móvil y llame a Naruto.

—Dobe, esta hecho, acabo de firmar. Realmente necesito celebrar esta noche.

— Teme, me alegro mucho, mereces ser feliz amigo. Llamaré a Sakura, luego te confirmó a que hora nos vemos.

—Gracias, tengo reuniones toda la tarde. Enviame un texto. No creo que pueda responder llamadas.

—Bien, entiendo, nos vemos luego.

Colgue y empezé a prepararme para las reuniones del día, más tarde mi móvil sonó.
— Ese "usuratonkachi"— Sonreí antes de responder.

—¿Qué te dije de las llamadas dobe?— una risita femenina me sorprendió.

—Sasuke... estoy muy lejos de ser un dobe.

—Molestia, creí que eras él. ¿Ya te aviso las novedades?— debí  suponer que ella llamaría de inmediato. Siempre era así, entre nosotros nunca había secretos. Y lo que uno hacia los demás lo sabían al instante.

—Felitaciones Sasuke, celebración en mi casa a las ocho.

—Bien, ¿qué llevo?— la sentí reír con ganas.

—¡Tu trasero será suficiente nene! — luego cortó. 

Esta situación no me generaba malestar de ningún tipo. No era el ex despechado. El divorcio era lo que necesitaba y había llegado el momento de ser feliz.

Contar con mis amigos era una bendición, ellos irían al fin del mundo conmigo. No tenía dudas de eso.




"Vuelvo a la andadas" [songfic +18- Sasusaku] CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora