Dulce Esperanza

Quiero ser suyo (corregido)

Esta loco...mi corazón late tan rápido y el calor sube a mi rostro, este hombre, es mi alfa y acepta a mi hijo y a mi sabiendo que yo solo puedo ofrecer una carga, aun así él quiere hacerse responsable de los dos...

No, no debo caer en falsas esperanzas debo mantenerme firme.

Los días pasan rápidamente y sin darme cuenta esa barrera desapareció cada día un poco mas

Tanto que ahora el se quedaba a dormir de vez en cuando, no hacíamos nada malo, solo dormíamos abrazados o nos besábamos, yo estaba ansioso y avergonzado por desear mas

No se como decirle que yo...yo quiero hacer el amor con el..

Es normal ¿no? después de todo el es mi alfa destinado

Pero él no da indicios de querer mas, se que yo le pedí que no hiciera eso pero...pero yo lo deseo, deseo despertar todas las mañanas en sus brazos y preparar el desayuno para los tres, verlo jugar con Sam en la sala y que lo lleve a la escuelita mientras yo atiendo la florería y recibo algunos regalos departe de el, para verlo por la tarde, que llene mi casa de su olor diciendo que es para protegernos.

Suspiro mirándolo dormido

-Me vas a desgastar si sigues mirándome tan intenso-dijo ronco y me atrae mas a su cuerpo, me da un beso en los labios y sonreí

-Lo siento...¿te desperté? -acaricio su mejilla

-No, ya es tarde-me vuelve a besar esta vez mas profundo, un jadeo sale de mis garganta, acaricia mi trasero, me lleva sobre su cuerpo y lo miro desde arriba.

-Me encanta despertar y verte en la cama a mi lado, pero amo mas verte y sentirte sobre mi, no quiero que te sientas incomodo con mi tacto quiero que te sientas seguro conmigo, para decirme o pedirme lo que quieras y desees dijo acariciando mis muslos bajo los short cortos de mi pijama.

Me sonroje por todo lo que dijo, como es que tiene tanta seguridad de decir cosas tan...tan intimas y vergonzosas

-Yo solo te deseo a ti-dije un poco avergonzado

Sonrió y me beso, su lengua pide permiso para invadir mi boca y se lo concedo, sus manos amasan mis glúteos mientras mis caderas se mueven con voluntad propia a un compás lento el gruñe, sus besos van a mi cuello y yo sigo su ejemplo besando el suyo, nos separamos y el quita mi playera dejándome desnudo de la parte de arriba, me siento algo avergonzado, pues tengo algo de estrías en mi vientre y tal vez pensé que soy asqueroso.

-Eres precioso-dijo acariciando mi cintura mis caderas, mirándome con sus ojos obscuros repasando mi cuerpo entero, su boca se acerca a mis pezones, mis ojos se nublan por las lagrimas de placer y por su sincero deseo por mi a pesar de todos mis defectos y inseguridades.

-Leo, te quiero-de mis labios salió sin permiso alguno, me sonrojo.

El se queda callado y me mira por unos largos y bochornosos minutos, hasta que me avienta a la cama y se coloca sobre mi, casi me arranca mi short y mis bragas para colocarse entre mis piernas y muerde uno de mis muslos haciéndome soltar un leve grito

-No hagas eso, si vuelves a  a decirlo aras que pierda mi autocontrol y te devoraré-dijo y me besa lento hasta dejarme sin aire 

Me reí-No me muerdas eso duele-dije tomando sus mejillas y le apachurro la cara.

-Te amo mi destino, mí hermoso omega-dijo mirándome a los ojos

Las lagrimas abandonan mis ojos y nos fundimos en un largo y profundo beso, lleno de nuestro sentimientos.

Él se quita sus únicas prendas y su piel caliente se funde con la mía, como desearía que fuera mi primera vez que pudiera entregarme a él con un cuerpo puro, aún a si él me trata con tanta delicadeza.

Su miembro es grande, trago duro porque temo que pueda doler pero mi miedo se desvanece cuando me estimula, con su olor sus caricias y su besos, tanto que mi cuerpo se lubrica solo

-Estas empapado de aquí, tan listo para recibirme, tu interior succiona mis dedos con hambre, calma mi amor pronto te llenaré de mí-dijo todo eso y se coloco un preservativo antes de invadir mi interior que lo recibió con gusto.

Mi piel se puso de gallina y los dedos de mis pies se tensan ante tal placer de unirme a el, todo se vuelve tan confuso, solo siento placer, su miembro entrando y saliendo de mi interior, sus jadeos roncos y el sonido de nuestra piel chocando

-Leo..yo ya casi... mmh ¡allí si!-palabras incomprensibles salen de mi boca y el me pone su mano en mi boca, aumentando las embestidas

-Vamos amor déjame ver tu rostro de placer-gruñe ronco embistiendo mas rápido y profundo hasta que una corriente eléctrica, como un hormigueo me recorre entero, hasta correrme entre nuestros abdómenes

Él gruñe y se corre seguido de un par de embestidas, me beso el rostro delineando el borde de mi mentón y besa mi frente

-Eso fue increíble, quiero hacértelo de nuevo pero eres muy ruidoso mi amor, despertarás a nuestro hijo-dijo divertido y me da un pico, sin salir de mi me hace rodar y quedo sobre su pecho

Reí bajito aun sintiendo su miembro duro de nuevo, jadeo y mis caderas se mueven, paso mis manos por su pecho y el aprieta mis muslos

-Dios, eres lo mejor de este mundo-empuja su cadera hacia arriba tocando un punto dentro de mi y cubro mi boca pues los gemidos que salen de mi boca son tan vergonzoso eso dio inicio a un delicioso segundo raun.....

-Tengo que hacer el desayuno-dije agitado, sentía mi cuerpo como un pudín

-Yo me ocupare de eso, mejor tomemos una ducha primero, seguramente Sam ya se despertó con tus dulces gemidos-dijo ronco

Le doy un golpe en su pecho

-Cerdo-gruñí y él se ríe, me lleva en brazos a la ducha y lava mi cuerpo con tanto cuidado, yo solo me dejo hacer por él.