Dulce Esperanza

Besos dulces(corregido)

Mis manos se meten bajo el suéter que lleva encima, su calor y su aroma sale más a flote.

Me separo de su cuello y miro su rostro sonrojodo, sus labios húmedos y esos ojos humedos de deseo.

-Mami-Su hijo lo trae a la realidad junto conmigo su cuerpo se separa de mi rápidamente y baja de la encimera dejándome duro, frustrado y con ganas de más.

Sonrei y suspiro calmandome, debo tomar todo mi autocontrol y comportarme decente, por lo menos se que no le desagradó a mi omega y que al parecer ama mucho más a su cachorro que la idea de un destino.

Después de unos minutos vuelve a la cocina y yo opté por comportarme bien y no asustarlo.

-Yo...lo que paso no estuvo bien-dijo apretando sus manos.

Me acerco a él y acaricio su mejilla, su piel tersa y su aroma son devastadores.

-Tienes razón no debí tratarte tan brusco, me disculpo, pero no me alejare de ti, prometo no tocarte hasta que me lo pidas tu-dije

-¿Como puedo confiar en la palabra de un extraño?-dijo mirándome a los ojos

-Dicen que los ojos son la puerta del Alma y que dicen más que las palabras, mírame a los ojos, dime si te miento-susurre.

Sus ojos me examinaron, dio una leve sonrisa y me abrazó repentinamente.

Me sorprendí y sonreí poniendo mi mentón en su coronilla.

-Jamas pensé que encontraría a mi alfa...pero jamás me pidas que deje a mi cachorro yo...yo no lo hare jamas-se separa y me mira.

Frunci el ceño-Jamas te pediría algo asi, porque no vamos este fin de semana al zoológico, estoy seguro de que a Sam le gustara-dije sonriendo

-Yo...esta bien-se sonrojo

Le doy mi número y el me da el suyo

-Terminemos de preparar la cena-dije acariciando su espalda.

Asintió y vamos a la cocina, doblo las mangas de mi camisa y lo ayudo a terminar de preparar la comida.

Al terminar nos sirve y nos sentamos a cenar

-Esta delicioso-dije llevando otro bocado a mi boca.

-Seguro es más deliciosa la comida gourmet que suele comer-susurro

-Te aseguro que este platillo es mil veces más delicioso que cualquiera de los que allá comido antes- lo miro sin mentir

Al terminar lava los platos y le ayudo a secarlos, tomo mi saco y miro a mi omega secar sus pequeñas y delgadas manos.

-Deberia irme o terminaré incumpliendo mi palabra-beso su frente.

Para mi pesar se que estar tiempo a solas no es bueno, quiero ganarme su confianza antes de deborar su cuerpo.

Él asiente me acompaña hasta la puerta y me mira, su mirada grita que quiere que lo bese, tomo su mentón, levantando su mirada.

-Tienes que pedirlo con tus labios y lo haré-susurre acariciando con mi pulgar su labio.

Se sonrojo, por un momento pensé que no lo haría pero me sorprendió, con su respiracion temblorosa tomando mi saco, se paró de puntillas y me besó, un beso corto y dulce.

-Leo...ve con cuidado-dijo sonrojado.

-Nos vemos pronto mi pequeño-dije ronco y me marché.

*DANIEL*

En cuanto su cuerpo pasó la puerta, el mío se estremeció, realmente es él, la persona que debió ser mi primera vez, mi destino, me abrazó a mi mismo cuando los malos recuerdos atormentan mi cabeza.

Tengo miedo de que el pasado se repita y aún más miedo porque ahora no soy solo yo, si no mi pequeño bebé también podría salir herido.

Mi corazón punza...mi corazón desea creer en él, sus ojos no mostraron hostilidad, no me mostraron que quisieran lastimarme.

Jadeo con el recuerdo de su voz y sus caricias, sus manos tocando partes de mi cuerpo que ahora se sienten calientes y hormiguean.

Negué, debo calmarme tomar una ducha y tomar mi medicina.

¿En verdad esta bien para mí confiar en sus palabras?

¿Está bien confiar en el?

Mientras el agua se lleva mis temores mis dedos rozan mis labios recordando ese último beso