Dónde María se moría por Daniela, y buscaba conquistarla, de cualquier forma.
Y Daniela rechazando a esta, simplemente jugando a hacerse la difícil, un pequeño y simple juego que nunca pasará a mayores ¿Verdad?
Jamás terminar por besarse con ansias...
Obcecion por una persona: Se trata de una perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia asalta la mente. La obsesión tiene múltiples facetas de expresión. Es el sentimiento o tendencia, aparece en desacuerdo con el pensamiento consciente de la persona, pero persiste más allá de los esfuerzos por librarse de él.
Resalta una bella y resplandeciente luz de sol, hay nubes por doquier, no hace calor, no ahora en estas fechas de otoño, incluso la brisa es un tanto fría, pero más fresca que nada.
María sale de casa, completamente arreglada; lleva puesto su uniforme, una polera blanca, a su cuello una corbata roja, encima un saco negro, y unos pantalones que hacen juego con aquel, ajustados de arriba y sueltos por debajo.
Abriendo la puerta del auto entra en el, aventó su bolso en el asiento de a un lado. Suspiro y prendió el coche, fueron cortos los segundos lo que estuvo allí sin hacer nada. Arranco y marchó a oficina.
Cuando estuvo cerca, apagó el auto, saliendo de el con su bolso, camino por las escaleras, y se dirijio a su oficina, entro en ella y puso su bolso en la mesa, se sentó en su silla, y prendió su computadora.
No pasó mucho tiempo antes de que su secretaria entrará.
—Buenos días, Señorita María
Fueron suficientes aquellas palabras para que María levantará la vista, para que su corazón comenzará a latir con fuerza, y las mariposas dentro de ella volvieran a revolotear.
—¿Que sucede Daniela?—Sonrio poniéndose de pie.
—Queria decirle que envíe el reporte que me pidió a su correo, para que lo checará
—Ah si...en un momento lo reviso-Maria sonrío apenada, sin saber que más decir.
Cómo era posible que una chica como Daniela le gustará tanto, quizá por qué era bonita, inocente, y talvez por qué tenía un hermoso físico, era el tipo ideal de Maria, la amaba, la deseaba, la necesitaba a su lado, quería besarla, de moría por besar aquellos Hermosos labios.
Daniela estaba a punto de marcharse, pero fue detenida por Maria, quien la tomo del brazo, Daniela la miro desconcertada, no entiendia lo que sucedía, y no entendia el comportamiento de su superior.
Pero no era la primera vez que Daniela se sentía incomoda con María, habían pasado tantas ocasiones en las que María tomaba un comportamiento extraño cuando estaba a su lado, incluso aveces le tenía miedo.
—¿Señorita María?—pregunto de manera inocente, mirando los atentamente los ojos de María.
Y eso, hizo que el cuerpo de la superior sintiera un cosquilleo recorriendo todo su cuerpo, su adorable y tierna voz la erizaba.
—¿Tienes tiempo hoy?—Solto sin más María.
Daniela abrió un poco los ojos, sorprendida por las palabras de la mayor, quería entender, pero no podía.
—¿P-Para que?
—Quisiera tomar un café contigo— la soltó.
Daniela tomo si propio brazo al sentirse liberada del agarre de María, frunció los labios y la miro de pies a cabeza. Mientras María la miraba con una pequeña sonrisa esperando alguna respuesta.
Dani pensó. Pensó el porque su superior hacia esto, se veía ansiosa, pero ¿Por qué?, ¿Se arrepentiría de su decisión?, No tenía el por qué ir y sentirse completamente apenada, podia quedarse en casa con su bella novia, y no tener que pasar ese momento, ¿que pasaba si aceptaba?, ¿Que pasaba si no aceptaba?.
—Deacuerdo...está bien, tomar un café-solto con duda, no sabía si se arrepentiría, que tal si su novia lo tomaba a mal.
Los ojos de María brillaron, le sonrió, mostrando su dentadura,podía verse solo en su mirar, que estaba completamente feliz, y emocionada, Daniela salió de si despacho. En eso momento María brinco de felicidad, estaba a punto de tener una ¿Cita?, Con su anelado ser, y no se arrepentiría, Hiba a hacerle ver a Daniela que no se arrepentiría de su decisión.
Lo haría, y tenía que lograrlo.
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