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Capítulo 14

Pov. Beomgyu

Lejos de todo, con la brisa del mar rozando mi rostro, pienso en si lo que he hecho está bien. ¡Le he dado información sobre Yeonjun a un completo extraño! Quizás, de esta forma estoy perdiendo la esencia de Yeonjun en palabras, o siento que más personas debían conocerlo. ¿Debería haberlo guardado en mi interior o seguir perdiendo su recuerdo palabras?

— ¿En qué piensas? — me dice Taehyun.

— En que te queda muy bien el rubio.

— Gracias. Pero ahora de verdad, ¿en qué piensas?

— Si tuvieras que elegir entre guardar algo o contarlo, aún sabiendo que lo podrías perder en palabras; ¿qué harías?

— Es algo difícil, pero yo lo contaría. Quien sabe, puede que no se pierda.

— Tienes razón — contesto. — Soy el mayor, pero me siento un niño pequeño a tu lado — le confieso.

— ¡Es adorable! — revuelve mi cabello.

Me limito a sonreirle. Estamos sentados en la arena mirando el horizonte. Cuando noto que está absorto en el paisaje, giro mi cabeza y lo miro. Sus ojos reflejan el mar, al que mira profundamente, y sus labios están entreabiertos provocado que mis ganas de besarle aumenten. Algún día me gustaría que me dedicara una de esas miradas profundas y llenas de pasión.

— ¿Nos vamos ya?

— Claro.

— ¡Agárrate fuerte! — exclama.

Y yo pongo mis manos sobre sus hombros.

— ¡Así no tonto! — toma mis manos y las coloca envolviendo su cintura.

Noto mis mejillas encenderse y me dejo llevar por la situación.

Ya es hora de superar a Yeonjun, ¿no lector?

Pov. Mark

Yeonjun y Soobin. Soobin y Yeonjun.

Yo sé que fueron algo, es más me sé la historia; pero, ¿de qué me ayuda esto para descifrar a Hueningkai?

— Oye Bin — le llamo.

— ¿Bin? — pregunta. — Me gusta como suena, le diré a Taesung que me llame así.

— Tú y Yeonjun, ¿qué érais o qué pasó?

— ¿Y eso?

— Quiero ser un buen criminólogo, tengo que aprender a interrogar.

— Yo no soy ningún asesino.

— Y lo sé, pero tengo que aprender a hacer preguntas claves.

— Yeonjun y yo fuimos novios. Empezamos el 15 de abril y terminamos de manera definitiva, el 25 de julio. Al principio todo era muy bonito, pero fue cuando llegó junio que todo cambió. Llegó Hueningkai, que nos amargó el verano, pero lo dejé porque me fue infiel con Beomgyu desde finales de mayo.

— Ya veo.

— Beomgyu lo quería, estoy seguro que más que cualquiera de nosotros. Lo admiraba y le tenía un aprecio especial. Estaba claro que para Beomgyu él lo era todo.

— ¿Tanto lo quería?

— Sin duda, para él siempre tenía una mirada diferente.

— Entiendo, muchas gracias.

— ¿Y qué? ¿Consigues lo que buscabas?

— Sí, tendré que practicar más y poner todos estos años en práctica, pero no está nada mal.