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Viktor cogió aire escuchando el bullicio de la sala. No estaba nervioso, o al menos eso creía, sabía que era inocente de toda acusación pero la adrenalina estaba corriendo por sus venas. Podía ver a Yuuri demasiado nervioso, deseaba olerlo, pero todos habían llegado a la conclusión de que sería mejor inivir su olor. Así que estaba medicado muy en contra de su voluntad.
Dio los cuatro pasos que lo separaban de él pequeño atril con el micrófono y tragó en seca, se había criado entre prensa y su sonrisa era la más amada por las cámaras, pero esto era diferente. El no era la víctima real de esto.
Iba a ir al grano, pensaba directo como un golpe. No iba a dar rodeos. No merecía la pena pintarlo bonito. Cogió aire dispuesto a darlo todo sin saber si saldría bien o mal.
- He de admitir que la fotografía es verídica - en la sala se hizo un silencio expectante. Vio a Yuuri retorcerse en su asiento, Yuri y Otabeck lo trataban de calmar cada uno a un lado - Estuve ahí, en el burdel - los cuchicheos comenzaron a ser el sonido de fondo - y no iba solo. - Sus compañeros subieron al pequeño escenario y se colocaron tras de él. Se relajó un poco al no sentirse solo en este suicidio público de su reputación - ¿Alguien en este auditorio ha estado en ese tipo de lugar? - El cuchicheo era el único sonido de la sala, especulaciones, rumores... - Bueno, os lo voy a explicar, como son, que hacen y porque estábamos ahí - Su corazón estaba golpeando muy fuerte enviando adrenalina a cada recibe o de su ser, adrenalina y miedo. No quería tener que exponer a Yuuri, estaba jugandose su carrera, su imagen pública, pero merecía la pena. Todavía quedaba gente como Yuuri, encerrados, siendo explotados como si fueran ganado facil de reemplazar - ¿Os habéis cruzado alguna vez con un omega? Es curioso, yo no creia haberlo hecho hasta hace poco. Cuando un doctor denegó atender a uno por el mero echo de como nació casi lo pateó fuera del lugar. Me llamó la atención como el muchacho solo aceptó ese trato hacia el, como si fuera normal y no pude evitar pensar cuántas veces le habría sucedido. - Viktor hizo un pequeño silencio al notar el nudo en su garganta, al verse abrumado por los recuerdos del doctor gritándole cosas innombrables a Yuuri - Ese día conocí un chico increíble que me a abierto los ojos a una parte de la sociedad que desconocía. ¿Habéis notado que los omega casi han desaparecido? Sin embargo los alfas se mantienen. ¿Porque? - Viktor tragó en seco viendo todas esas miradas juzgando sus palabras nerviosas - Porque hay toda una red de trata de omegas detrás. Todavía no tengo mucha información, no he querido preguntarle porque no se si voy a ser lo suficientemente fuerte para soportarlo. Para soportar saber como tanta gente es tratada como mercancía solo por como nace. ¿Saben como son tratados en esos sitios? Se los atan a camas dentro de jaulas, se los droga para que estén siempre en celo y se los alimenta lo justo para que no mueran. Mientras viven en esas condiciones, son marcados y violados a diario, una y otra vez. Algunos ni siquiera han alcanzado la mayoría de edad. Los destruyen mentalmente, tratados como si no fueran nada, sin nadie que los eche en falta. Algunos duran unos días, otros pueden aguantar mas, pero al final cuando la realidad los golpea y no son capaces ni de comer simplemente los hacen "desaparecer" para volver a comprar mas. Reponen "mercancía" cada quince días mas o menos, llega un cargamento a ese sitio. - en la blanca pared de tras Viktor se proyectó una fotografía del lugar desde fuera. - Entiendo que para que esto pase mucha gente tiene que estar involucrada y eso incluye a los desalmados que compran los servicios. - Las fotografías de como es el lugar por dentro y por fuera iban pasando - El motivo por el cual nosotros estábamos allí esa noche fue porque buscábamos a alguien - Yuuri, que hasta el momento había permanecido casi estático en el lugar subió al escenario sintiéndose completamente cohibido, pero enseguida se escudo entre todos justo al lado de Viktor, el le sonreía, estaba siendo valiente a pesar del miedo que tenia. Tras de ellos se mostró una fotografía de una cama que el pequeño japones pudo distinguir - El es Yuuri. - El nombrado alzo la mano tímidamente a modo de saludo - Yuuri vino desde Japón - Se apartó un poco y cogió la mano del japones que se veía claramente aterrado. En cuanto hizo contacto se relajó - Y fue encadenado a una cama de esas durante demasiado tiempo - Apretó un poco la mano del japonés y este le devolvió el apretón - Puede que algunos de qui lo reconozcan, porque ha estado mendigando por el centro de esta ciudad por un año en el cual la gente tampoco ha sido mucho mas simpática con el de lo que fueron en ese lugar. Cuando yo me tope con el no era conocedor de toda esta trama alrededor de su persona, de los de su genero y en un descuido lo reconocieron en el hospital y lo devolvieron al lugar del cual estaba huyendo. - Viktor reafirmo su posición dando un corto paso al frente - El motivo por el cual yo y los demás estábamos en el lugar era para sacar a Yuuri de ahí. Para avisar a la policía, cosa que como pueden notar no ha servido de mucho porque aunque el esta a salvo e hicimos denuncia de alguna manera ese sitio sigue abierto. Puede que a muchos no os moleste esto pero ¿y si fueran sus hijos?¿y si fueran sus parejas, sus familiares o amigos? - El silencio se hizo en la sala pero poco a poco fue precedido por las ovaciones, los sonidos de las cámaras, solo hacia falta que ese discurso no quedase en el aire, que sirviera para algo. Yuuri le acariciaba con el pulgar el dorso de la mano.
Comenzaron a llover las preguntas de la prensa, podía escuchar a Chris responder, pero ya no estaba prestando atención, todo había salido bien, sentía el tremendo alivio y la alegría del momento relajado su cuerpo, de manera impulsiva se giró sobre sus talones y envistio al japonés alzandandolo entre sus brazos.

Y para bien o para mal, esa fue la portada del día siguiente

Poco después se desmanteló el burdel por presión del pueblo. Cuando todos se levantan contra la injusticia al final, no hay monto de dinero que pueda ocultarlo.
Tambien salieron ciertas personas... Interesadas en que no cerrase ese lugar y los que fueron saliendo al estirar de la cuerda.
Viktor pudo ver la dulce sonrisa de Yuuri al ver a uno de los detenidos. Un policía con un alto cargo, alto, grande y con una cicatriz en su cara.
Quedaba mucho camino por recorrer, pero ya había comenzado.
Otros artistas dando el mismo discurso en otros países, cientos de sitios siendo desmantelado, miles de personas siendo rescatadas.
Reacción en cadena.
Viktor se sentía abrumado por semejante reacción en cadena, Yuuri apenas ni podía salir de la casa porque cientos de personas, de repente, lo idolatraban. Todo era rápido, loco y exageradamente grande.
Pero ya no había miedo a ir al médico, ya no había miedo a nuevos secuestros, ya no.
Se sentía feliz y a juzgar por la bonita y cada vez más común sonrisa de Yuuri el también.

Ganado MarcadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora