Capítulo Siete

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Craig se quedó un momento procesando cuando llegaron a aquella cafetería, se veía... lujosa, el tipo de lugar donde él sólo podría obtener un americano chico, y eso suponiendo que no necesitaras reservación. Lola salió del auto con los lentes de sol y un gorro, supuso que trataba de ser discreta, tan discreta como para pedir un pabellón para ellos dos, Craig estaba nervioso e incómodo, estaba con la jodida ex novia de Tweek ¿Cómo no estarlo? Se veía tan... amable que le daba rabia.

—Aquí estamos— anunció ella contenta sentándose, Craig le imitó — ¿Qué se te antoja? —preguntó mientras abría la carta.

—No creo que pueda pagar algo sin gastarme media quincena —admitió el moreno, la chica soltó una risita.

—Te estoy invitando, en realidad, elige lo que quieras.

El moreno realmente no se sentía cómodo, pero sabía que la mujer seguiría insistiendo y sería aún más incómodo, por lo que se decantó por una rebana de pastel, la chica parecía bastante contenta con su elección.

—¿Qué ordenarás tú? —preguntó el moreno tratando de ser educado, por la evidente incomodidad de la chica, parece que falló.

—Um, no pensaba ordenar nada, siendo franca, soy una persona que disfruta de ver comer a las demás solamente.

—Bueno, no me sentiría cómodo si sólo me ves comer— admitió el moreno.

—En ese caso pediré un americano sin azúcar.

—¿Sin azúcar? —exclamó Craig—, puedo entender porque tú y Tweek se llevan bien, entonces.

Lola rio.

—A diferencia de él, me gustan las bebidas dulces— el moreno estaba a punto de preguntarle el porqué entonces de su elección, pero ella parecía sutilmente lista para desviar el tema—. Me imagino que estás pensando algo como "¿Por qué la ex novia, de este sujeto que irónicamente era amigo de mi infancia me ha invitado por un café?" ¿no?

—Sí, lo cierto es que sí— admitió el moreno, Lola sonrió ante la sinceridad, dibujando el contorno de su taza con el dedo, claramente dudosa de cómo iniciar la comunicación.

—Bueno, al principio tengo que admitir que estaba bastante intrigada, supongo que ya sabrás que Tweek y yo no somos particularmente fans de la prensa— Craig asintió—, así que me pregunté por qué demonios te propuso aquello, apuesto que también pasó por tu cabeza, cada vez es más difícil para mí saber que trama Tweek, y eso que solía leerlo a la perfección— Craig pensó que quizá tuvieran eso en común, sin embargo, no lo mencionó—. Pero luego me dijiste que ustedes llegaron a ser... cercanos, así que ¡Bom! Todo tuvo sentido al menos en mi cabeza, y mi instinto me dice que a pesar de dónde trabajas eres alguien en quien se puede confiar, así que, me imagino que a pesar de todo eso no sabes cómo tratar a Tweek.

El moreno se sorprendió de la franqueza de Lola, no parecía otra cosa más que amigable, era extraño cuando las chicas no sabían su sexualidad acostumbraban actuar de dos maneras, o coquetas o a la defensiva. No obstaste, en Lola no había nada de eso.

—A decir verdad, sí, es un poco confuso, porque a pesar de que él acepto no parece... querer cooperar.

—Suena como él.

—Así no era él— admitió Craig— era nervioso, espástico y demasiado amable para su propio bien.

—Lo sé— sonrió compartiendo la misma nostalgia del moreno—. Conocí a Tweek cuando tenía 16 en ese entonces yo tenía 17 tenía más o menos dos años de haber debutado como cantante, pero para Tweek sería el principio, sería su primera presentación en vivo y nadie sabía donde estaba. Estaba curiosa ¿Por qué quería ser famoso entonces? Fui a buscarlo, porque siempre me ha gustado meterme donde no me llaman— soltó una risita—. Finalmente lo encontré en el estacionamiento, noté algo, era extremadamente bonito, casi sentí envidia, traté de ser simpática así que me presenté diciendo algo como "Hey, hermoso extraño, te esperan en el escenario" ¡Dios! Sólo recordarlo me da vergüenza— su rostro se coloreó de tonalidades rojas afirmando sus palabras— ¿En qué pensaba? Bueno al pobre chico le dio un ataque de ansiedad, no fue muy inteligente de mi parte decirle eso cuando estaba tan nervioso, pero no tenía idea, así que ahí tienes a una estúpida chica sin saber que hacer tratando de calmarlo, después de veinte minutos lo logré, recuerdo que murmuró algo como "Eres capaz de más de lo que piensas" antes de ir al escenario. Al día siguiente me trajo un cupcake que él mismo horneó en agradecimiento por haberlo ayudado, después de eso nos convertimos en los mejores amigos hasta que en un par de meses después le dije que lo enlejía.

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⏰ Última actualización: Dec 04, 2020 ⏰

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