Capítulo dos

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DOUBLE SIDED


Por lo que leyó en Twitter, el nuevo antro Daydream abriría esta noche. Estaba ubicado en el centro de la ciudad y justo a solo tres cuadras se encontraba un hotel. Era perfecto para conseguir una nueva presa esta noche.

Terminó su tarea y se metió a bañar. Salió del cuarto de baño con solo una toalla amarrada en su cintura, caminó descalzo hasta su armario y comenzó a sacar varios conjuntos de ropa.

"TaeTae, baja a cenar."

Escuchó a Tzuyu gritar desde las escaleras.

— ¡No tengo hambre, veré la televisión un rato y luego me iré a la cama temprano! — gritó.

"Está bien."

Se probó varias prendas, pero ninguna le gustaba. No fue hasta que se colocó un pantalón negro rasgado de las rodillas que se le pegaba perfectamente bien a su trasero, junto con unas botas negras estilo timberland, y una ombliguera plateada y brillante que dejaba a la vista sus hombros desnudos.

Se pintó el cabello con un spray especial, y se lo peinó hacia atrás. Se colocó los pupilentes y ahora sus ojos se veían de color azul. Se quitó el piercing de su labio para poder maquillarse y se delineó los ojos, finalmente tomó una estampilla especial que simulaba un tatuaje de brújula y se la pego en el cuello.

Se roció perfume, tomó de su mochila una pequeña bolsa cargada de droga y salió por el balcón de su cuarto. Tenía la grandiosa suerte de que justo al frente de su balcón hubiera un árbol con muchas ramas, volviéndolo fácil de trepar.

Encendió su auto y manejó rumbo a Daydream.

Se estacionó cinco cuadras antes de llegar a su destino, esta vez solo llevaba su teléfono consigo

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Se estacionó cinco cuadras antes de llegar a su destino, esta vez solo llevaba su teléfono consigo. Había cargado todos los programas y códigos a su teléfono para realizar la transferencia bancaria sin dejar rastro.

Caminó las cuadras restantes hasta llegar al lugar, los guardias en la entrada ni siquiera se molestaron en pedir su identificación para comprobar la mayoría de edad, mejor dicho, ni siquiera le cobraron la entrada y tampoco tuvo que hacer fila.

Podía sentir las miradas encima suyo, o mejor dicho, sobre su trasero y su cintura.

El lugar estaba repleto de gente, había cerca de cuatro barras ubicadas en cada esquina del lugar, un escenario al fondo, los baños estaban a la derecha y había un pasillo a la izquierda que sabrá diablos a donde llevaba.

Taehyung se acercó a la barra y se sentó. El encargado tenía la orden de servir un trago por cortesía de la casa a todos, así que Tae no se molestó en pedir una margarita. 

La música y el ambiente era bueno pero estaba comenzando a aburrirse. Se le habían acercado varios tipos invitándole un trago o a bailar, pero Taehyung los había rechazado.

A juzgar por su apariencia ninguno podría tener una gran cantidad de dinero en su tarjeta bancaria. Haber ido a ese lugar había sido un error, mejor dicho, ¿por qué fue en primer lugar si sabía que hombres con dinero jamás asistían a lugares así?

Resopló molesto.

— ¿Quieres bailar? — un hombre alto de aparente complexión delgada, con el cabello negro, corto y ordenado le estaba hablando. — ¿O prefieres un trago?

Taehyung lo analizó. No lucía mal y tampoco olía feo o se veía asqueroso, ¿sería bueno para él? Suspiró. — Luego — dijo, realmente tenía alguien más en mente para esa noche.

— Oh vamos no seas tan frío, mi nombre es Jinyoung, pero tú puedes llamarme como quieras.

— Realmente no estoy de humor.

Un músculo en la cara de Jinyoung se tensó. — Si no estás de humor entonces a qué viniste — le tomó de la mano tirando de él hacia la pista, Taehyung alejó su mano bruscamente.

— Te dije que no — habló molesto, el joven camarero había visto la escena, pero no se atrevía a intervenir o llamar a alguien, decidiendo mejor ignorarla. Eso molestó más a Tae. — Lárgate.

Jinyoung le tomó de la mandíbula con fuerza haciendo que le mirara. — Si digo vamos a bailar, tienes que bailar, ¿oíste perra? — Taehyung hizo un gesto intentando zafarse del tipo pero vaya que el agarre en su mandíbula era realmente fuerte, comenzaba a dolerle.

Estaba a punto de darle un golpe en la nariz cuando la mano de alguien más se posó sobre la de Jinyoung y la apartó con fuerza.

— Él dijo que no, ¿acaso no entendiste imbécil? — Taehyung se sorprendió cuando miró que la persona que le estaba defendiendo era Yoongi. — Lárgate — le empujó.

Los guardias de seguridad llegaron cuando la gente comenzó a acumularse.

— ¿Ocurre algo? ¿Le están molestando joven? — uno de los guaridas le hablaba a Tae.

— Este sujeto de aquí — le apuntó con su dedo. — Me quiso forzar a ir con él a un hotel — mintió.

— Hijo de perra — habló Jinyoung y salió del lugar.

— Todos regresen a lo suyo — habló el oficial y se alejó. Taehyung suspiró para luego tomar un trago de su bebida y mirar a Yoongi. — Gracias.

— Ajá — dijo y se dio vuelta para pedir unos tragos. — ¿Estás solo?

— Eso parece.

Yoongi se dio vuelta y lo miró directo a los ojos. Esos ojos color negro tan hipnóticos. — ¿Qué hace alguien tan estúpidamente sexy como tú solo en este lugar?

Tae se sonrojó. ¿Era en serio? ¿El arrogante y altanero Min Yoongi le estaba coqueteando a él? Taehyung iba a responder, pero un llamado de Jungkook hacia Yoongi le interrumpió.

"Apresúrate con esos tragos, Gigi"

Yoongi gruñó molesto. 

"Ven acá y preséntanos a tu novio, Gigi" — era Momo.

Yoongi volteó a verlo. — ¿Vienes?

— Preferiría que te quedaras aquí, conmigo — dijo esto último con un tono diferente en su voz. Uno provocativo y tentador. Yoongi le miró y sonrió con picaría y Tae casi se queda sin aire.

Era la primera vez que le veía sonreír.

Yoongi había ordenado al camarero llevar los tragos a su grupo de amigos y él se había quedado con el hermoso chico.

Taehyung lo miró analizándolo por unos segundos. Min Yoongi era un engreído. Desde que entraron a Yonsei se mostró con una actitud arrogante.

Era frustrante para Taehyung tener que soportar todos los días el complejo de superioridad del castaño, siempre queriendo ser el mejor en todo e intentando demostrarlo a toda cosa; sin embargo, esos mismos rasgos eran los que le atraían de él.

— ¿Cómo te llamas? — dijo acercándose a Tae y recargando uno de sus brazos sobre la barra, viéndose tan jodidamente sexy. Taehyung quería reírse, quería grabar a Yoongi con su teléfono y mostrárselo a todo mundo. Pues para él era demasiado raro ver a Yoongi entablar una conversación sin insultos.

— Dongsun — dijo, era el nombre falso que siempre daba a todos los hombres que se le acercaban.


Double Sided 【YT】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora