M I S O F O B I A [Todos x Perú ]

0.4

A T E N C I Ó N:

En este capitulo se verán escenas fuertes para un publico sensible. Se tratan temas como la muerte de un ser querido, locura, depresión, suicidio, discriminación, traumas de infancia, además de una baja autoestima, así que lee con cuidado.

Los temas que estoy tocando son muy serios y no son ficticios, son algo cotidiano que pasa en la vida de muchas personas, así que pido discreción con estos temas.
...

España pudo apreciar el momento exacto  de su recaída, su adorado hijo ó a quien consideraba cómo tal estaba prácticamente destrozado en esos instantes.

Con el líquido rojizo callendo aún en su cuerpo y sus ojos totalmente carentes de brillo, tuvo un ataque.

Rasco fuertemente sus antebrazos, rasguñando la piel de estos. No paro hasta sacar sangre de ellos y al ver sus manos manchadas de aquel líquido solo pudo dirigirlas a su cabeza, mirando con pavor un punto fijo de la cocina.

Se quedó estático por su reacción, hasta que finalmente los gritos inentendibles de su hijo lo hicieron reaccionar.

Nadie supo cómo actuar, nadie más que España.

Uk y Francia se quedaron estáticos, pasmados al igual que sus hijos. Urrs por otro miró fijamente a ese niño ¿Cómo debería de reaccionar ante aquello?

Y pues, los hermanos del peruano veían todo eso con pavor. Viendo cómo su hermano rechazaba el contacto de su padre y lanzaba gritos al aire.

Italia, quien ya estaba al tanto de la fobia del chico, no le importó salir lastimada por ayudar a ese chico.

Lo arrastro por toda la casa, sin importarle los rasguños y gritos que el niño le lanzaba.

Cuando al fin llegó al cuarto del peruano, abrió la puerta y corrió hacia el baño en la habitación del chico.

Lo metió bajo la ducha, prendiendo está. Algo que tranquilizó al chico, momentáneamente. Sus gritos y sollozos se escucharon por toda la casa e Italia con pesar en su corazón, los ignoró totalmente. Despojó al chico de esas ropas y se aseguro de darle un buen baño, él no sé quejo, solo miraba como ese líquido abandonaba su cuerpo.

Sin ninguna otra reacción adversa ante el contacto que le daba el italiano miraba a quien parecía una muñeca, sin emociones, sin reacción ¿Era él acaso un muñeco roto? Si, lo era, lamentablemente.

Al salir de la ducha, usando unos guantes que encontró, ayudo al muchacho a vestirse y curó sus heridas, además de vendarlas. Lo llevó a su cama y lo arropó, no sé contuvo y acarició sus cabellos.

Se dispuso a abandonar el cuarto, cuando una lastimera voz y un agarre en su muñeca se lo impidió.

-Mamay ¿Me amarías aún si estuviera contaminado?- contuvo sus lágrimas lo mejor que pudo.

-Claro- imitó lo mejor que pudo, esa voz femenina que conocía. Solo así logro que el chico lo soltará, asegurándose después de su lenta respiración, él había caído dormido.

Después de cerrar la puertas, lloró cómo nunca.

...

-¿Perú hijo mío?- llamó España a la puerta de esa habitación, con la esperanza de recibir una respuesta. Nada. Suspiró al mismo tiempo en que toda esperanza en él se iba.

Desanimado y con el corazón entristecido caminó por el pasillo.

Bolivia, quien había acompañado a su padre miró a este irse, volvió otra vez su mirada a la puerta, decidido a ser el quien saqué a su hermano de esa recaída suya.

-¿Perú? Se que puedes escucharme. Yo de verdad lo siento, si no le hubiera dicho a Usa sobre tu miedo, él no hubiese hecho algo contra tí. Pensé que él solo quería conocerte mejor- mordió su labio inferior, intentando contener sus lágrimas -¡Lo siento tanto, es mi culpa! Perdóname por favor- no resistió más y lloró -Quiero verte otra vez- pasó el tiempo, no recibió nada a cambio.

Era un tonto, era su culpa que Perú estuviera encerrado desde hace una semana.

...

-No es tú culpa, Bolivia. Es mi culpa por ser tan raro y tener está estupida fobia. Es mi culpa por querer ser amado- nunca pudo pronunciar esas palabras, por más que quiso hacerlo.

Tampoco pudo armarse de valor y abrir la puerta para abrazar a su hermano que lloraba desconsoladamente.

-Si tan solo no fuera tan extraño, tan imperfecto. Podría hacerlo- se dijo mentalmente, mientras las lágrimas corrían por su rostro.

Era tan cobarde y miedoso.

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Nota:

Una recaída es aquella situación en la que un paciente se ve aquejado nuevamente por la enfermedad de la que estaba convaleciente. Puede tratarse de una afección física (un tumor canceroso), de un padecimiento psicológico (depresión, trastorno bipolar, una fobia), o bien de una adicción (alcoholismo).

Las recaídas suelen darse asociadas a estados emocionales negativos, como la ansiedad y depresión, a situaciones de estrés, ante el dolor, la presión social, al consumo y a la pérdida del control personal. Se suele pensar que las recaídas son un fracaso total, esto es un error.

Las recaídas forman parte del largo proceso para superar un padecimiento psicólogico o una adicción. En lugar de venirse abajo, es conveniente utilizar esta recaída como un elemento de aprendizaje para analizar qué factores la provocaron y aprender de ello para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro.