Lagrimas de amor

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Dicen que las lágrimas
que salen del corazón
son las más dolorosas
porque siempre son por amor...










Kikio Tama, era una chica agradable, era la hija mayor de su familia, su padre tenía una pequeña panadería en Sapporo y su madre era ama de casa, tenía una hermana menor, de nombre Kaede y estudiaba enfermería, en la universidad de Sapporo.

Era agradable y amable pero, para Inuyasha, Kikio solo era una amiga.

Él se había dado cuenta que Kikio comenzaba a verlo como algo más, pero de inmediato Inuyasha le puso un alto,aclarándole que el solo la vería como una amiga y nada más.

Ella no aceptó la derrota y le prometió que haría de todo para enamorarlo, el solo negó, en su corazón siempre estaría Kagome.

Pero se dice que la vida da mil vueltas y no siempre son buenas.

Esa mañana era muy normal, el desayuno en la mesa, todos comían tranquilos, Izayoi sonriendo e Inuno leía el periódico, mientras que Inuyasha y Sesshomaru platicaban, como siempre, Izayoi le pedía la sección de espectáculos a su esposo y como siempre, Inuno se la daba, pero ese día, hubiese sido mejor que el periódico nunca hubiese llegado a la casa de los Taishos.

"Se confirma embarazo"

Era lo que se leía en letras enormes, al lado, una foto de Koga, abrazando a Kagome y dándole un beso en la mejilla, mientras ella sonreía a la cámara.

- mamá, puedo leerlo- dijo Inuyasha

- no sé si debas hijo, no quiero...-

- el estará bien, Inuyasha es fuerte madre-

Izayoi asintió y pasó el periódico a su hijo, Inuyasha leía detenidamente la noticia

"Se confirma que el matrimonio del momento, está esperando un hijo.

La famosa modelo internacional Kagome Higurashi, conocida como el ángel de las pasarelas, ha confirmado su embarazo.

En una entrevista exclusiva para E! entertainment, la pareja confirmó el embarazo de tres meses de su primogénito

- estamos muy felices, este bebé viene a llenar de luz, nuestro matrimonio-

Fueron las palabras que Koga Wolf  dio en la entrevista, la pareja se notaba feliz y emocionada, además de anunciar que Kagome se tomaría un descanso de las pasarelas, para dedicarse a ser madre.

No cabe duda que esos son los matrimonios sólidos y de cuentos de hadas, uno de los pocos matrimonios que se mantiene sin chismes ni controversias.

Inuyasha dejó de leer, observando la foto de Koga y Kagome, ella se veía hermosa, un bello vestido blanco, acompañado de un delicado collar, su pelo suelto y largo y sus ojos, con un brillo único y especial, se permitió derramar un par de lágrimas, mojando el periódico.

Kagome estaba dejando su pasado atrás, él debía hacer lo mismo, pero su corazón, no podría dejar atrás, las cicatrices del amor.


Dos días después de la noticia, Inuyasha se encontraba platicando con Kikio

- y Kaede quedó embarrada de harina, ella jura que lo puso de manera delicada, pero de seguro mi hermana...-

- intentémoslo- dijo de la nada Inuyasha, interrumpiendo a Kikio

- quieres decir...- los ojos de Kikio se pusieron cristalinos

- si, solo dame tiempo, podemos empezar lentamente, solo si...-

- claro que si- gritó emocionada Kikio, dándole un fuerte abrazo e intentando darle un beso, pero Inuyasha reaccionó y terminó siendo un beso en la mejilla

- aún no me siento listo-

- no te preocupes, seré paciente, prometo que te enamorarás de mi-

Inuyasha pensó que sería lo mejor.

Mientras que en la mansión Higurashi, la familia estaba celebrando, los más cercanos a los Wolf y Higurashi, se encontraban en esa íntima fiesta, donde el motivo era la llegada del futuro bebé.

- ¿te sientes bien?- le preguntó Kamui a su hija

Desde hace rato la había notado un poco extraña

- si, solo que aún siento los mareos-

- deberías ir a descansar hija- le dijo Naomi

- iré a acompañarte- dijo Koga intentado tomar su mano, pero Kagome negó

- no amor, tú atiende a los invitados, solo subiré a refrescarme un poco y estaré bien, bajaré en unos minutos-

Kagome le dio un beso a Koga y subió las escaleras, al cerrar la puerta de su antigua habitación, se sentó en el suelo, llorando, debía ser feliz, ese día tenía que estar alegre, pero por qué lloraba, por que su corazón no podía solo amar a Koga, él era el padre de su hijo, el hombre que la amaba, su esposo y ella lloraba por su ex novio, se sentía una basura, pero aún así no dejaba de llorar, cada lágrima sentía que era una traición a Koga, él merecía todo y ella, ella solo podía darle una parte de su corazón.

Lloró y lloró, por que la vida era así, tenía que amar a Koga, solo a él, pero el destino es quien dicta los senderos de la vida y a veces, junta los caminos de las personas, en momentos menos impensables....












Espero les guste


Los kiere y ama inukagban


Rakel 😘😘😘😘😘😘😘😘

Dibujare mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora