Parte 5

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—¿M-Maka? ¿Soul? ¿A-Alguno está aquí...? —Camina paso a paso por el césped, recorriendo con la mirada la cancha de entrenamiento vacía—, tampoco están aquí.

—¡Idiota! ¡Desde hace más de tres horas sólo estás dando vueltas! —Le gritó una aguda voz muy bien conocida. Su repentina aparición le hizo pegar un pequeño brinco. Arqueó la espalda mientras sintió como una sustancia comenzó a emerger de su espalda y al poco tiempo tomó la forma del peculiar ente deforme de color negro. Posó su menudo cuerpo sobre la cabeza de su técnico, dándole pellizcos en las mejillas— ¡Mejor ríndete y llévame a comer chucherías que tengo hambre! Ésa tipa ya se debió haber ido a quién sabe dónde ¡Es más rara que tú! Y ni hablar del mocoso, ¡qué se me hace que están juntos!

—Ragnarok, n-no creo que Maka se haya olvidado de mí —Le refutó la chica de cabellos violeta intentando quitarse las manos del bicho de la cara.

—Idiota idiota I-DI-O-TA —Ragnarok siguió molestándola un poco más; cuando sintió que ya tenía suficiente, la dejó en paz posando sus diminutos brazos sobre la cabeza de ella para usarla de colchón—. Chrona, sigues siendo muy ingenua. Si ella se acordara de ti, ¡fhace mucho que nos hubiéramos ido! De seguro se fue a encerrar con el mocoso tiburón en un cuarto.

—¿Para jugar videojuegos y ver películas?

—Eres muy inocente Chrona.

—¿Eh? Pero Ragna...

—¡¡CHRONA!!

Al escuchar su nombre, volteó hacia el lugar por el que momentos antes había llegado. Una silueta femenina de vestido largo combinado con oro y negro, venía corriendo hacia ella con un semblante de preocupación –y miedo también–.

—¿Profesora Marie? ¿Q-Qué le sucede? —Le preguntó a su superior una vez la tuvo enfrente, recuperando el aliento. Algo debía de tener para andar con el cabello tan desordenado y el vestido arrugado y no hacer el mínimo intento de arreglárselo...

—Chrona, ¡qué bueno... que... te veo! —le contestó la profesora entre jadeos con las manos apoyadas en sus rodillas, apenas sintió que podía hablar propiamente, lanzó un gran suspiro para explicarse ante la mirada confusa de su alumna— Perdona, es que estoy buscando algo que por ehm, a-accidente perdí.

—¿Y eso algo que es? —preguntó Ragnarok irguiéndose por encima de la cabeza de la chica.

Marie desvió la vista con un leve sonrojo, reprimiéndose internamente por lo tonta que había sido al perder la fotografía indecente de una de las mejores alumnas de Shibusen.

—B-Bueno, ¡no es nada raro lo juro! Es sólo una fotografía.

—¿U-Una foto? ¿Una foto de qué?

—Sólo una foto Chrona, sólo eso —respondió entre risas nerviosas dejando ver a flor de piel su incomodidad. Obviamente ninguno de los chicos supo muy bien cómo debían interpretar aquello.

Ragnarok y Chrona hicieron un gesto negativo para pesar de la profesora Mjolir.

—Supongo que gracias, ¡ah! Pero si la ven... no, si notan una volando por ahí... no le den la vuelta y entréguenmela de inmediato por favor —pidió la Death Scythe afligida, cerrando por unos instantes los ojos para alejar la danzante imagen de Maka.

—De acuerdo —asintió Chrona con un intento de sonrisa. No sabía por qué pero parecía necesitar algo de consuelo.

Marie hizo una inclinación a modo de despedida y retomó el camino para seguir en su búsqueda.

¡POR UNA FOTO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora