Secretos: 07

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—¡tio!. Lo saludo Libardo . Naim  lo abrazo de igual manera, sosteniendo las maletas con el otro brazo, la suya y la de Tn. —yo te hacía muerto…

—ya vez que no. Le negó Naim con una sonrisa en los labios. Volver a Kingston era volver a su casa, a su hogar, a sus amigos. Viejas anécdotas se le venían en la cabeza, buenas… y otras malas. Se adentro a su casa.

—¡Naim!.saludo Jean, un saludo especial que ellos dos manejaba con las manos. —¡jo-der hasta que apareces!. Traía el trozo descubierto.

—no es para tanto, hace tiempo que no venía a Kingston y quise pasar por aquí.

—vaya… murmuró Libardo, observando por la ventana.

—¿que?. Preguntó Naim.

—así que… Orson tenía razón…. Le dijo Libardo, sin perder nada de lo que estaba mirando. —estas con ella. Jean le siguió la mirada, de inmediato soltó un silbido. Tn está buenísima.

—mierda…. Se quejo Naim, dejó las maletas en el suelo. Tn aún estaba en el auto, acomodando algunas cosas en su mochila que se desordenaron con el viaje. —¿cuál es tu problema con eso?

—no puede estar aquí…. Intervino Jean.

—está es mi ciudad, mi casa, nada va pasarle mientras yo esté con ella.

—dices eso con tanta facilidad ¿eh? Seguro te ha hecho perder la cabeza…. Jean tomó de su lata de RedBull ya empezada. —no te culpo…está buena…

Naim endureció la mandibula. Trato d e olvidar el comentario.

—¿sabes cual es el problema? Que hemos matado a sus amigas… ese es el problema. Le dijo Libardo. Naim miró por la ventana, ¿Tn los recordaría? Por supuesto que sí pedazo de idiota, no debiste traerla aquí. —el problema es que va delatarnos cuando lo recuerde.

—ella sería incapaz

—ni siquiera la conoces…

—¡tunno la conoces!. Les grito Jean y Libardo se quedaron en silencio al ver a Tn entrar por la puerta principal. Libardo endureció los pómulos. Bajo la guardia. Trató de dedicarle la mejor mirada posible, aunque en el fondo estuviera más cabreado que nunca.

—¿todo está bien?. Le pregunto entre susurros, solo para sus oídos.

—si…. Le dijo él, casi sin voz… observó a Libardo y a Jean tratando de hablarles con la mirada. No quería peleas con Tn ahí. No con ella. —él es Libardo y él es Jean…. Les presento.

—Tn…. Saludo ella. Estirando las manos hacia los dos. Un pequeño destello se abrió en su me te. Un recuerdo. Ella atada de manos. Llorando. Cerró los ojos con fuerza para volverlos abrir. Son ellos… si, si… se volteó a mirar a Libardo, con una mirada llena de pánico, miedo…todo a la vez…él podía entender su mirada por completo, sabía lo que quería decirle…

—tranquila guapa…. Le dijo uno de ellos, el más alto: Jen. —nadie va hacerte nada…

Ella retrocedió unos pasos, chocando con el torso de Naim. Sintiéndose aliviada por sentirlo cerca y saber que todo andaría bien mientra estuviera él. Naim le acarició la cintura, abrazándosela.

—lo pasado es pasado ¿vale?. Le dijo Libardo.
—nadie tiene por qué recordar eso…

Y Tn no quiso decir más. Todo esto le dolía muchísimo. El secuestro. Sus amigas. Sus muertes. El simple hecho de saber que está junto a los culpables de sus muertes. Que los conocía. Que acababa de darles la mano. No sabía cómo reaccionar. Ella había pedido todo eso, venir para acá… conocer los amigos de Naim, su ciudad… saber más de él. Se pondría a llorar. Era débil ante el pasado. Pues aún le dolía…aunque tratara de esconderlo.

—¿donde está Orson?. Preguntó Naim. Se acercó a cojer sus maletas tiradas en el suelo.

—nadie lo sabe. Contestó Jean.

Espero que les esté gustando mucho con demasiado bye 💛💛💛💛

Secretos (Naim Darrechi y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora