Capitulo 7

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Las manos de Zoe tocaron el botón de su pantalon desabrochándolo hasta caer al suelo, ante la vista del beta, que estaba mudo, apretando su mandíbula.


Sonrio pervertida mente, ante rebajar el bóxer, hasta saltar su miembro endurecido, soltó un jadeo temblando sus piernas velludas al tomar con sus manos y empezar a mover de arriba a bajo.


Sin dejar de verse, el beta estaba perdido con esos ojos azules tan hermosos, tan perfectos. Haciendo presión con sus labios para no soltar unas maldiciones mientras ella seguí masturbandolo

_Es demaciado grande, no se si ..


_Yo quiero montarme, se ve delicioso

_Ahora entiendo de quién soy hija.


Saboreo como su punta brilla, hasta meterla en su boca, donde el lobo se tambaleó al sentir esa humedad caliente de su boca, se aferró sobre los muros de la cama, donde la Alfa le daba placer saliendo y entrando dejándolo más duro, remarcando sus venas alteradas por explorar.

Óscar tenía mucho que no tenia un encuentro sexual, controlando de no venirse antes de lo esperado.


La ayudo a seguro con esa rica mamada, sujetando la de su cabello castaño, moviendo su pelvis golpeando su garganta en cada embestida.


Sintio sus bolas hincharse deteniendola, no era momento de venirse, la jalo sin lastimar por su desesperación.

La tomo de manos brazos tirandola en la cama, ella soltó una risa, al sentirse tan liviana, Óscar la observo ahí parado desnudo con su erección erguida. Ella saboreó pero el la tomo de los tobillos dandole vuelta, quedando boca abajo.


Abrio sus piernas, pensando que esto sería si de rapido, pero solo sintió la humedad en su clitoris y unos dedos abordo sus labios, comiendo su coño mojado, soltando unos gemidos aferrándose de no gritar, mordiendo la almohada.


Las mejillas de Zoe estaba por reventar como la abría más dejandola tan expuesta en esa posición.


Óscar probo su sabor, su lívido subió al darse cuenta que ella era virgen, no había sido tocada por nadie, donde solto un gruñido posesivo apretando sus muslos, sus cuerpo tambaleó al llevarla al orgasmo soltando un gemido, al correrse en su boca

La Alfa sentia que si cabeza estaba por explotar y su corazón estaba entrando en un colapso, no le dio tiempo de recuperar, cuando de nuevo el lobo la volvió a girar quedando completamente a su vista.

La recorrio con la mirada , mientras ella lo observaba como tomaba si miembro lubricándose con su liquido pre seminal.


La volvio a jalar, abriendo la la más, quedando su trasero casi en la orilla de la cama,


Tomo su falo , rozando en su entrada mientras ella mordió con fuerza, sin dejar de temblar, como su glande subía y baja por su hendidura.

_Te voy a Follar, pero no prometo ser tierno, me gusta duro Zoe


_En... entonces no te detengas.


Provoco los gruñidos del lobo, mostró una sonrisa en sus labios, tomo su falo, introduciendo en su entrada ella dio un respingo al sentir como su miembro pasaba, al sentir cierta incomodidad, se aferro sobre las sabanas con fuerza.


Óscar estaba en el paraíso al sentir tan estrecha, era suya, la haría su mujer esta noche, tanto tiempo solo y por fin estaría con su compañera, novio más su cadera pero sin dejar de verla y como rompía cualquier barrera hasta soltar de sus labios ese gruñido posesivo.


_Ahhhh_ soltó ella ante la ruptura de su tela_ no te detengas.


El espero un poco hasta volver a salir un poco, volviendo a empujar su pelvis


_Argggg_ dijo el beta al moverse adentro y fuera

La sujeto de los tobillo pidiendo en cada lado de sus hombros , dando profundidad a sus miembro deslizarse por su canal

Verla con las mejillas sonrojada por cada embestida, más rápida más profunda sindicato dejar nada ,y como sus bolas pegan por sus trasero, estaba frenético, entrando y saliendo una y otra vez.


Zoe movio sus caderas de arriba abajo, ayudando a ponerlo más duro, llevándolo al límite.


_No puedo más.... _dijo el

Empujando más el cuerpo de Zoe, y como sus pechos denotaban, las piernas de Zoe temblaban sabia el lobo que estaba llegando a su órganos, se inclinó con sus piernas estiradas sin dejar caer su peso, la penetro más fuerte, ante los gritos de la Alfa, que se aferró de los hombros de Óscar hasta marcar sus uñas en su piel.

Corriéndose con un beso la loba, que no soltó sus labios, el solo embistió con tres penetraciones más profundas, dejando su liquido caliente en su interior.


Se derrumbó de lado de ella con la respiración agitada.


Se vieron ambos saltándose a reír, Óscar tomo su mano besando sus nudillos


_Lista para otro.

Un Amor para el BetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora