Título → "Ahsoka's Journey".
Autor → SeryonHunters
Estado → En Publicación
Libro → Número 1
Ilustración → Actores, Personajes y Lugares de TV
↓PREMIOS↓
#1 En mi Corazón.
#1 En Organa. 29/06/21
↓SINOPSIS↓
Hace mucho tiempo, En una Galaxia Muy Muy Lej...
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Ahsoka se asentó en la fortaleza del Clan Fardi. La Togruta conoció a las sobrinas del Jefe Fardi, y en un acto de reflejo, Ahsoka salvó a Chenna Fardi de unas cajas que se aproximaban a caerse encima. Las sobrinas de Fardi huyeron del lugar al ver como la Togruta empleó la fuerza para repeler las cajas. Pero le llamó la atención la manera en la que Hedala la miró. ¿Tanto le gustó ese truco de mágia?
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La mirada de Ahsoka se fijó hacia donde se iba Hedala Fardi. Huyó del lugar sonriendo ¿Extraño no? Ahsoka se dirigió de nuevo a los arenosos pasillos de la fortaleza y vió un gancho de color dorado. Preguntó a varios de los guardias de Fardi donde se encontraba la pequeña.
— Disculpa, ¿Has visto a Hedala? Se le cayó esto cuando estabamos en el hangar y quiero devolverselo. — Preguntó la Togruta enseñandole el gancho dorado.
Rápidamente, el Guardia le acompañó hasta la puerta de la halcoba de la niña, y se quedó quieto en la puerta esperando a que Ahsoka entrase. Ahsoka golpeó la puerta unas cuantas veces. Le ordenó al guardia retirarse, diciendole que volvería más tarde, pero no fué asi. Esperó a que el guardia doblase la esquina para después Ahsoka usar la fuerza para desbloquear el pestillo desde el otro lado. Ahsoka esuchó el "clack" del pestillo, y finalmente abrió la puerta de la habitación.
Una vez ya dentro, Ahsoka abrió los ojos tras no creerse lo que estaba viendo. Se acercó a la niña que se encontraba en el patio de su habitación al aire libre. La Fardi estaba sentada entre sus piernas. Estaba moviendo unas rocas con la mente. ¡Estaba usando la Fuerza! Ahsoka rápidamente cogió las rocas del aire para hacer que parase.
— ¡Hedala! No puedes usar la fuerza ahora. Ahora menos con la actividad Imperial que hay en el Planeta. ¿Cuándo aprendiste a usarla? — Preguntaba Ahsoka tratando de entender el contexto.
— Ashla, yo te ví mover las cajas y quería hacer lo mismo que tú, mover rocas. ¿Me enseñarás a hacer mas cosas? Porfavor.
Ahsoka no daba crédito, la niña aún quería aprender mas cosas sobre la fuerza, pero Ahsoka ya no era una Jedi, no era Maestra y ni incluso ella terminó su entrenamiento con Anakin. Ahsoka volvió a reprocharle aquello, no debía usar la fuerza y menos en estos momentos.
— Hedala porfavor, debes mantener todo esto en silencio. Eres tan solo una niña. El Imperio puede hurgar en tus pensamientos y miedos para hacer mucho mas daño. No solo a tí, sino también a los que mas quieres.
La Sobrina más pequeña de Fardi asintió a la Togruta. Se quedó bastante callada por unos segundos, intentando asimilar lo que podría pasarle. Ahsoka le puso sus manos en el hombro esperando a que se levantara del cálido suelo para llevarla con su tío. Ahsoka debía mantener todo en secreto, pero algo asi no debía de esconderse a un tutor legal. Gracias a Hedala, podría volver una futura Orden Jedi, solo quedaba mantener la esperanza.
Ambas caminaron de nuevo por los pasillos de la fortaleza, hasta llegar al Salón Principal donde se encontraba el Jefe Fardi planeando nuevas rutas para pasar el contrabando sin que el Imperio se enterase. Ahsoka le interrumpió para algo muy urgente.
— Jefe Fardi, tengo que comentarle una cosa en profundo secreto — Miró Ahsoka a los guardias y demás esperando a que se fueran del salón.
Los Guardias se marcharon a petición del Jefe Fardi y de la supuesta mecánica Ashla. Ambos se miraron y Ahsoka procedió a hablar.
— Jefe del Clan Fardi, su sobrina es una pieza muy valiosa para el Imperio y debe dejarla marchar con la Célula Rebelde. Aquí se encuentra en grave peligro al igual que yo, somos personas sensibles a la fuerza y el Imperio puede saberlo gracias a los Inquisidores. Debe dejar ir a su sobrina con nosotros para que podamos enseñarle las doctrinas básicas de los Jedi.
El Jefe Fardi no creia ni una sola palabra que decía la Togruta. No pensaba que su sobrina fuera sensible a la fuerza, pero si su sobrina podría demostrarlo, el mismo lo creeria.
Hedala levantó la mano y cerró los ojos. El ambiente se cargó de humedad en tan solo unos segundos. Ahsoka miró a la niña y estaba sudando a mansalva. Ahsoka no entendía que podía estar pasando, y cuando la niña abrió los ojos, pronunció unas palabras.
— Viene una sombra hacia nosotros.
Ahsoka miró al Jefe Fardi. Finalmente el Jefe creyó que su sobrina era sensible, ¿Pero a que coste? Empezaron a sonar naves imperiales por arriba de la fortaleza. Ahsoka se temía lo peor. Otro Inquisidor habría notado la presencia de los sensibles y querrá comprobar por si mismo si se encuentra en la fortaleza.
— Jefe Fardi, dejeme llevarme a Hedala con la Célula Rebelde. No tenemos mas tiempo. Necesitamos una nave de evacuación ¡YA! —Decia Ahsoka preparando sus sables de luz en su cinturón.
El Jefe Fardí besó a su sobrina Hedala por una última vez, le dió un abrazo y miró asintiendo a Ahsoka.
— Protegela, y bajo ningún concepto, la dejes sola o abandonada. Cumple tu promesa Togruta Jedi.
Ahsoka asintió al Jefe Fardi y junto con Hedala marchó corriendo por los pasillos hasta llegar al hangar. No habían muchas naves que funcionaran ahora mismo, asi que pillaron un Ala X que estaba en mitad de reparación para tampoco levantar sospechas una vez en el aire. Se aseguraron que tuviese motor para ir al hiperespacio y así huir rápido.
Se adentraron en la atmósfera de Thabeska, y tirando una palanca hacia adelante, el cielo se volvió azul, habían escapado al hiperespacio.
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¿Conseguirá nuestra Lider de Inteligencia completar la misión encomendada por el Jefe Fardi? Primero deben llegar a la Célula Rebelde.