Capitulo 4

5 1 0
                                    

Desperté y una tormenta importante azotaba Tokyo, haciendo que la gente se recluyera a la fuerza en sus hogares hasta nuevo aviso, sonreí apagando la televisión para volver a la cama, deje la taza en mi mesita de noche y me acurruque entre las mantas, abrazando mis almohadas, no iba a poder verla, el destino al fin me las estaba pagando.

Reí un poco y me senté tomando un poco más de mi té, mi celular volvió a sonar y conteste alegre.

-¿Has visto las noticias?- su voz sonó preocupada, pero opte por no tomarle importancia.- Noah, hay alerta climática, ¿No tienes miedo? Solían aterrarte las tormentas suaves de casa, supongo que ahora debes estar muerta del miedo..- deje la taza a un lado y mire por la ventana, era cierto, mucho tiempo padecí de una fobia terrible a las tormentas y ruidos fuertes en general, y de repente me daba cuenta de que se había ido.

-No lo se... Disfruto verlas ahora, supongo que la gente cambia, y con ellas sus miedos, metas y gustos, ¿No?- reí suavemente y me dirigí al baño, coloque la llamada en altavoz y me dispuse a aplicarme la mascarilla que había comprado hacía meses y jamás había tenido tiempo de usar.- Quizás fue reemplazado por otro miedo, no se exactamente como funcionan los miedos, sabes...

-Ya, ya... Lo sé... La gente cambia y lastimosamente a veces no es para bien... Noah, lo lamento...- suspire y me miré en el espejo, mi rostro se veía gracioso en el espejo, hice pequeñas muecas e ignoré su voz por un momento, pensando en que decir.

-No quiero tus disculpas...- la interrumpí, me sorprendí a mi misma con la firmeza de mi voz, pero al mismo tiempo me agradó.- Quier que te hagas cargo de todo lo que causaste, Charlie, quiero que por una vez, comprendas que no va a bastar un lo siento. Lo que hiciste no va a ser reparado con un chasquido de dedos y ya. Me destrozaste, y poco te importó luego. No era tu responsabilidad quedarte conmigo, ¡Por supuesto que no! Yo jamás te hubiera hecho elegir entre alguien mas y yo, tu eras libre de decidir... Pero me descartaste como si no fuera absolutamente nada. Fue mas fácil irte con alguien con quien jamás tendrías los problemas que tuviste conmigo, ¿No es así?- mi voz se quebró casi al final, estaba furiosa pero no quería llorar, en su lugar solo quería gritarle lo que había guardado dentro todo este tiempo. 


ᵀᵒᵏʸᵒ™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora