dream | lee heeseung.

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Boyoung se despertó como de costumbre muy temprano, sus ojos dolían mucho a causa de dormir tarde, ¿que hora era?

5:45 a.m

一 Tiene que ser una broma 一 contradijo en un tono ronco mientras tenia la vista en la pantalla de su teléfono.

Camino hasta la cocina aún en pijama y se preparo un té, sostenía su teléfono aun en la mano, deslize su dedo por este y reviso el chat que tenia con Heeseung.

Su ultima conexion fue anoche a las 10, si que es muy cuidadoso con su horario de dormir.

Busco en su galería algo interesante, solo habían fotos de su graduación junto a sus amigos, también fotos junto a Heeseung en algunos lugares al cual visitaron.

Recuerdos invadían su mente, podía notar la sonrisa que comenzaba aparecer en sus labios, sin dudas el destino puso a cuatro personas maravillosas en su vida.

¿Que hubiera hecho de su vida sin sus mejores amigos?

Recuerda cuando Jake bromeó acercá de algo e hizo que ambos pasaran vergüenza  en la feria de Inglés, tuvieron que quedarse en dirección por su mal chiste. Ese mismo día el enojo de la castaña se esfumó y coincidían siempre en cada lugar.

También recuerda como Sunghoon la ayudo con su pequeño accidente en su ropa, no estaba al tanto de cuando me llegaría la regla, si es distraída y olvidadíza pero no es el caso. El podía ignorarla e irse pero decidió prestarle su sudadera y acompañarla a casa, desde ese día fueron buenos amigos.

Y el caso de aquella vez que no podía defenderse de los insultos de las mas populares de la escuela por miedo a decir algo malo. Jay sin temór a nadie, les dio una lección a cada una de ellas cerrando sus bocas. Desde ese día a sido su protector, sin bromear, no la a dejado sola en ningún momento, siempre fue una de las personas que la ayudo dándole ánimos o incluso llorando con ella.

...

一¡Boyoung! 一 resonó a lo lejos mientras la muchacha salia de la sala de practicas.

Su amigo se acerco a ella y le brindó un abrazo preocupando a la menor.

一Geonu, ¿ocurre algo?  一 cuestiono bajo.

一 Digamos que te tengo una sorpresa, pero debes guardar silencio 一 ordenó suave el castaño a lo que ella poso una cara de confusión.

Estuvieron caminando por todo Seúl por mas de algunos minutos largos, el camino parecía infinito para la castaña.

一Geonu los pies me duelen mucho, ¿estas seguro de saber donde es? 一 preguntó mientras se detuvo a descansar un momento.

一 Sube 一 el castaño se acerco a ella y flexionó sus rodillas para que subiera a su espalda.

Esta lo hizo, salto hacia su espalda. Ahora la estaba recargando mientras le contaba una pequeña anécdota de su niñez.

Al parecer ya habían llegado al lugar por lo cual la castaña se bajo de la espalda del muchacho y dio algunas miradas al lugar.

一 ¿Adoptaras un perrito? 一 preguntó la castaña confundida.

一Oh, si 一 habló por delante de ella, casi ignorando a la muchacha.

Ambos entraron al lugar, él por un lado buscaba a un animal en especial, pero la muchacha solo jugaba con alguno de los cachorros que estaban ahí.

En su familia nunca tuvieron un perrito, su padre los odiaba y por esa razón nunca tuvieron uno.

一 Mira, ¿te agrada? 一 preguntó con un pequeño cachorro en manos.

一 Oh tan lindo. 一 murmuró la castaña mientras acariciaba al perrito de una manera tierna.