"tsu, tsu, ven conmigo, ¿si?"
Una joven mano permanecía extendida fuera de la ventana. En la punta de sus dedos tenía un pequeño trozo de arroz. Pero incluso si se abría de par en par, había un límite para poder estirar su mano, ya que era una ventana muy pequeña. Era una lástima que Yeo-Heung solo pudiera extender sus brazos.
Pero el pájaro, que inclinaba la cabeza a una distancia que su mano jamás podría alcanzar, no tenía idea de su lamento.
"Ven, no te haré daño, solo quiero darte un poco de arroz"
Bip, Bip
"¿por qué no te acercas?, ¿No necesitas mi arroz?, ¿tienes mucha comida afuera?"
Bip Bip
"-.... esta bien, no insistiré."
Aunque lo dijo como si se rindiera, su mano permaneció extendida sin querer retirarla.
Este año cumpliría 25 años. Habían pasado 20 años desde que estaba encerrado en este lugar. Tenía una pequeña ventana y una entrada, pero era como una prisión.Ya se había leído algunos libros que tenía hasta desgastarlos.
Los trabajadores que le traían la comida o agua para su baño, lo evitaban para no mirarlo a los ojos y mucho menos hablar con él. sentía que pronto se volvería loco, aunque quizás ya lo estaba.
Era tal presencia a los ojos de los demás, aunque tenía los pies atados con grilletes y no podía moverse bien, los trabajadores a menudo daban un paso atrás con miedo al verlo.
El pájaro que voló accidentalmente en su área de contacto visual, fue un entretenimiento misterioso después de algunos años.
"solo quiero mirarte, no te vayas demasiado rápido"
Yeo-Heun bajo la mirada con pesar. el pájaro de alas blancas y pico rojo, era tan ágil como para al menos tocarlo una vez. La forma de sus alas reflejada en la tierra dura y sombreada daban la ilusión de que no volaría más.
Una pequeña e invisible sonrisa quedó atrapada en la comisura de su boca mientras miraba al pequeño pájaro.
"si te pongo un nombre, ¿lo recordarás la próxima vez?"
Curiosamente llegó una respuesta.
"No"
La expresión que había florecido en su rostro desapareció con la llegada de esa voz. El joven hombre de rostro tan pálido, que daba la impresión de no encontrar un punto en la vida, se quedó parado en su lugar. Las sombras inclinadas en el suelo parecían más vividas que el mismo.
Él era el pecador de la familia Gok.
El rostro del joven que no había visto el sol desde hacía mucho tiempo no tenía color alguno, por lo que estaba ceroso y su piel seca. Como no tenía peine, su cabello que peinaba con los dedos era delgado al igual que su cuerpo.
Su muñeca abultada mostraba algunos tendones azules debajo de su pálida piel. Sus tobillos secos estaban rodeados por grilletes negros, que parecian muy pesados para su cuerpo.
No había ninguna expresión en su rostro, por lo que parecía que no tenía emoción alguna.
No parecía haber dolor en su rostro, lo que habría sido más extraño si no estuviera enfermo. A pesar de que los grilletes estaban esparcidos por su tobillo y brotó una textura rugosa, todo lo que reflejaba su rostro era insensibilidad.
El rostro de un joven apareció reflejado a través de la ventana. Era Gok Jin-seong, su hermano menor por dos años.
Los ojos de Yeo-Heun se oscurecieron cuando vio a su hermano, que se había convertido en un hombre que encajaba perfectamente con lo que alguna vez fue su nombre.
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el genio y el emperador
Ficción históricaLa presente novela no es de mi auditoria solo una traduccion. Favor de no leer si no tienes conocimiento previo de lo que se trata.