Ella es la chica que pasea solitaria
por callejuelas únicamente
iluminadas por farolas
que forman una línea recta
imposible de ser trazada por
los rayos de luz que desprenden,
pues, éstos, solo tienen como
objetivo el iluminar
las líneas torcidas
que, por sus mejillas, dibuja su rímel
y que, en el borde de su mandíbula,
se suicidan dando paso
a sus deseos callados
de desaparecer de la vida,
que, más que vida,
es la peor de las torturas medievales,
es la lucha entre
querer seguir andando
hasta encontrar a esa persona
que no se quiera ir de tu lado
pese a ser toda ruinas,
y el darse por vencido,
dejarse caer
en el precipicio que te tiene preso,
y no volver a ponerse en pie.
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Ella.
RandomElla solo era la soledad que se esconde tras un ‘vuelve’, tras estos poemas.