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PARECÍA QUE EL TIEMPO SE HABÍA DETENIDO, Athenea apenas podía respirar. El momento esperado estaba a punto de suceder, habían ganado, sin trampas ni trucos.
A tientas encontró una mano y la apretó con fuerza, el rey Edmund hizo lo mismo, calmando así parte de sus nervios también.
━━━ ¿Qué ocurre, chaval? ━━━ le preguntó el adulto entre dientes━━━ ¿Eres demasiado cobarde como para quitar una vida?
━━━No es mi decisión ━━━negó Peter tajante, se giró hacia Caspian y le tendió la espada.
El castaño miró a su mejor amiga en busca de aprobación, quien asintió. El príncipe caminó hasta su tío y cogió la espada firmemente.
Peter cogió su arma del suelo y se acercó a su hermano.
Caspian alzó la espada apuntando su filo en el corazón de su tío, de la persona que le había causado tanto sufrimiento.
━━━Puede que me equivocara y sí tuvieras lo suficiente para ser un rey telmarino después de todo ━━━murmuró Miraz.
Le dedicó, también, una pequeña mirada de disculpa a la quinceañera antes de cerrar los ojos para esperar su final.
El príncipe gritó y finalmente clavó la espada frente a Miraz, sin hacerle un rasguño.
El adulto alzó la mirada hacia su sobrino, asombrado por la inesperada decisión.
━━━Y no uno como tú ━━━aseguró con los ojos aguados━━━. Quédate tu vida, yo les devolveré a los narnianos su reino.
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