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PARECÍA UN MARTES CUALQUIERA. Como todas las mañanas de verano tras el conflicto bélico finalizado, Lucy se acercó a la puerta para recoger el periódico y el correo en el buzón.
Saludó al vecino, que hacía lo mismo y mientras volvía adentro, revisó los emisores de las cartas.
Sonrió al encontrar el nombre de su primo, Eustace Scrubb. Cerró la puerta tras ella y volvió a la mesa del desayuno, donde un soñoliento Edmund comía de sus cereales.
━━━Eustace ha escrito ━━━comentó sentándose a su lado y alzando la carta.
Mas el castaño estaba demasiado dentro de sus pensamientos como para haberla escuchado.
La ojiazul dejó el resto del correo y periódico a un lado y abrió la carta con una radiante sonrisa
Desde su gran aventura en Narnia hacía poco más de un año, su relación había mejorado notablemente, llegando a ser usual que se escribieran un par de veces mensuales.
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